Internacional | Actualidad

El exministro de Bolsonaro reclamado por la Justicia por el asalto al Congreso volverá a Brasil para entregarse

Anderson Torres, responsable de justicia durante el mandato del ultraderechista, era el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia durante el intento del golpe de Estado. El excomandante de la Policía Militar de Brasilia, Fábio Augusto Vieira, ya ha sido detenido

El ex ministro de Justicia de Brasil, Anderson Torres, escucha al ex presidente, Jair Bolsonaro / EVARISTO SA

Brasilia

El máximo responsable del Tribunal Supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, ha ordenado el arresto inmediato de Anderson Torres, el que fuera ministro de Justicia durante la legislatura de Bolsonaro, después de haber realizado un registro en su domicilio de la capital, Brasilia. Torres era el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia durante el intento del golpe de Estado del pasado domingo. El organismo sospecha que él fue uno de los responsables que facilitaron el asalto a la sede de los tres poderes. Sin embargo, el exministro de Justicia se encuentra actualmente en Estados Unidos.

Más información

"Ha sido ordenada la prisión del exsecretario de Seguridad Pública de Brasilia, Anderson Torres. Una acción más de la Justicia para mostrar que las instituciones funcionan y no toleran la barbarie", anunció en sus redes sociales el senador Randolfe Rodrigues, portavoz del Gobierno de Lula en la Cámara Alta. Además, Anderson Torres fue uno de los firmes defensores de las tesis de Bolsonaro, entre ellas las falsas acusaciones de fraude electoral con las máquinas de votación electrónicas.

La decisión fue tomada por el magistrado Alexandre de Moraes, quien también dictó el arresto del excomandante de la Policía Militar de Brasilia Fábio Augusto Vieira, efectuada este martes, y responde a una petición de la Abogacía General del Estado.

El exministro de Bolsonaro retornará a Brasil para entregarse a la Justicia

El exministro brasileño de Justicia Anderson Torres, sobre quien pesa una orden de prisión en el marco de la investigación por los actos golpistas del domingo en Brasilia, afirmó este martes que retornará al país para entregarse a la Policía. "Recibí la noticia de que el magistrado Alexandre de Moraes determinó mi prisión y autorizó el allanamiento en mi residencia. Tomé la decisión de interrumpir mis vacaciones y volver a Brasil para presentarme ante la Justicia y defenderme", dijo Torres en su Twitter.

De Moraes, miembro de la Corte Suprema y titular del Tribunal Superior Electoral (TSE) ordenó este martes la prisión de Torres, el último ministro de Justicia en el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022).

Torres era el recién nombrado secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia, cuando miles de simpatizantes radicales de Bolsonaro invadieron y destrozaron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema, en un intento de golpe.

1.500 detenidos por la intentona golpista

"Siempre planee mis acciones por la ética y por la legalidad. Creo en la Justicia brasileña y en la fuerza de las instituciones. Estoy seguro de que la verdad prevalecerá", señaló Torres desde Estados Unidos, donde se encuentra de vacaciones.

Torres fue cesado del cargo ese mismo domingo por el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien horas más tarde también fue apartado temporalmente de sus funciones, por orden del propio De Moraes, por su supuesta omisión a la hora de detener a la horda bolsonarista.

El mismo juez que ordenó la prisión de Torres también dictó el arresto del excomandante de la Policía Militar de Brasilia Fábio Augusto Vieira, efectuada este martes, y responde a una petición de la Abogacía General del Estado.

Según la prensa local, Torres, un fiel aliado de Bolsonaro, se encuentra actualmente en Estados Unidos, adonde viajó de vacaciones tras asumir la semana pasada la Secretaría de Seguridad de Brasilia. Según vídeos divulgados por la prensa brasileña, algunos policías subordinados al despacho de Torres se quedaron mirando mientras los grupos extremistas invadían las instalaciones públicas y hasta tomaron fotografías del momento con sus celulares.

La intentona golpista contra el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, ha dejado hasta el momento 1.500 detenidos entre el domingo y el lunes, aunque 599 fueron puestos en libertad este martes por "cuestiones humanitarias".

Policía de Brasil libera a casi 600 personas acusadas de asaltar los tres poderes