La "chochoctora" Henar Álvarez detalla "cómo se come": seguro que nunca te lo han explicado así

Madrid

El año 2023 ha comenzado en Buenismo Bien con Henar Álvarez convertida en “la chochoctora”. La colaboradora del programa ha abierto su sección con el firme propósito de mejorar la vida sexual de muchas mujeres y ha lanzado un mensaje claro a los hombres: “Tanto propósito con el año nuevo… pues mete entre los propósitos comerte un coñito bien”. Después de su clase sobre cómo hacerlo, el que no lo haga es porque no quiere.

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Lo primero, según Álvarez, es que “el coño hay que comerlo. No se puede no comer. Forma parte del paquete básico de follar”. Ha asegurado que muchas mujeres están cansadas de ser “la ONG de las mamadas”. “Yo les he dicho muchas veces a mis amigas que no se coman una polla hasta que no les hayan comido el coño a ellas. Porque es que si no se quedan sin comerlo”.

La segunda gran lección de la "chochoctora" Álvarez es que el cunnilingus a la mujeres no es, bajo ningún concepto, una moneda de cambio sexual. “No me puedes dar dos lametones para luego estar media hora lavándome los dientes, cariño”, ha expuesto gráficamente antes de ofrecer otra clave para la práctica. “Uno no para hasta que la otra persona no le dice o ‘sube’ o ‘métemela’… Hasta que no está la palabra clave, no se para”.

Sentadas esas bases, y antes de empezar a detallar la técnica, Henar ha señalado que “técnica y performance van de la mano. Un coño hay que comerlo con ganas. Igual que hay que tener controlada la técnica, hay que hacerlo con ganas”.

¿Primera clave técnica? “Hay que rebañar bien”. “Por supuesto está el clítoris”, ha explicado la autodenominada “chochoctora”, “pero hay que recorrerlo”.

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La segunda clave técnica es que “no se muerde” y la tercera es que se pueden utilizar las manos. “Como dice una persona con la que yo follo, la verdad, se abre la pipita y se busca”, ilustra la colaboradora de Buenismo Bien, que contempla una técnica distinta para el clítoris. “Es importante que el clítoris se toque como si estuvieras llamando a un telefonillo, pero con la lengua”, explica.

Henar Álvarez también ha advertido sobre dos comportamientos que se deben evitar durante se realiza esta tarea. La primera de ellas, y más importante, es que no se puede parar repentinamente. La segunda, es que “no se pueden hacer chichicobras”.

“Hay gente que baja, llega a tu entrepierna, te lame la ingle y vuelve a subir”, ha revelado, para condenar con la más absoluta firmeza ese comportamiento. “Eso es directamente bullying. Eso es como llevar a un niño a Disney y dejarlo en la taquilla”.

Muy metida en el papel (“yo quería una bata blanca para dar mi clase de chochoctora”), Henar Álvarez ha ofrecido una última clave a los hombres y mujeres que deseen iniciarse en la técnica y es “dejarse guiar por los gemidos de la persona”. No atenta contra tu masculinidad, no se te van a caer los huevos al suelo porque haya algo que no sepas hacer y hagas caso a la otra persona”, ha reflexionado.

Ha cerrado su consultorio con una moraleja: “Nada de gamba en bandeja hasta que no te coman la almeja”.