Las claves tras el polémico trasvase Tajo-Segura: "Es la estrategia del avestruz para que el problema lo solucione el siguiente tras las elecciones"

Madrid

Según la organización, cerca de 15.000 manifestantes, aunque poco más de 7.000 acorde al balance de la Delegación del Gobierno, se reunieron este miércoles frente al Ministerio de Transición Ecológica para protestar contra el trasvase Tajo-Segura. La Federación de regantes del Segura (Scrats) solicita al Ejecutivo que no procedan al recorte de agua en las explotaciones agrícolas de las provincias de Almería, Murcia y Alicante.

Estas últimas semanas, en la antesala de las elecciones autonómicas de mayo y las generales de finales de año, la tensión por la denominada "guerra del agua" ha ido en aumento. Entre los contendientes se encuentra el Gobierno, además de las comunidades autónomas implicadas, de distintas siglas políticas, agricultores y ecologistas. Y es que el nuevo plan hidrológico reduciría la cantidad de agua de riego en la "huerta de Europa".

El Ministerio de Teresa Ribera plantea aumentar el caudal ecológico del río Tajo para cumplir con cinco sentencias del Tribunal Supremo que así lo reclaman. Además, claro está, de anteponerse a las inclemencias derivadas del cambio climático. Pero, por su parte, el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura estima que esta decisión implicaría una reducción del 50% de los cultivos y la pérdida de 15.000 empleos en la zona afectada. Pero, ¿qué es un caudal ecológico?

Nuria Hernández Mora, miembro de la fundación Nueva Cultura del Agua, explica que un caudal ecológico "es la cantidad de agua que tiene que llevar un rio para que, como mínimo, tenga una buena salud". En el caso de estas cuencas, se aprecia que "los ríos mediterráneos son mayores en inviernos y menores en verano" por lo que se debe velar por "unos caudales mínimos para que las comunidades biológicas puedan sobrevivir". También para "que el rio lleve agua de la calidad necesaria para atender nuestras necesidades".

"No hay agua para todos"

El Tajo no solo es el río más largo de la península ibérica, sino que suponía "una anomalía". En palabras de la también doctora en Geografía el Tajo era "el único río" que no tenía un plan similar, ya que solo se contemplaba para unos tramos. Además, Hernández Mora señala que Transición Ecológica debe cumplir con los fallos del Supremo para, de esa forma, adecuarse a las normativas europeas.

Más allá de la polémica política, la experta explica que "hay que tomar decisiones", ya que durante "demasiado tiempo" los responsables políticos de las regiones receptoras del trasvase "no lo han hecho". Esta infraestructura, detalla, lleva funcionando desde 1980 en la cabecera del Tajo. Desde entonces se ha apreciado que "la cantidad de agua se ha reducido en un 45%". "Tenemos la mitad de agua que teníamos hace 40 años", lanza.

Señala que los estudios científicos vaticinan un descenso del 15% en los próximos años, especialmente, "en las cabeceras de los ríos". "No hay agua para todos", clama antes de matizar que aunque sea un lema político no deja de ser una realidad. Y es que el consumo actual se divide, principalmente entre el uso doméstico y agrícola, que asciende ya hasta el 85% del total.

¿Y la desalación?

"El agua potable es un derecho humano que siempre está garantizado, pero además tenemos que abordar temas serios porque hay contaminación y pérdida de calidad", señala. Por ello no entiende que en lugar de aplicar estrategias para proceder a un cambio estructural, "todos los debates se estén centrando en el trasvase Tajo Segura". "Si tenemos perspectivas de cambio climático debemos pensar qué tipo de agricultura nos debemos permitir, cuál es económica y socialmente prioritaria".

Preguntada sobre su opinión en torno a las manifestaciones, precisa que "está bien que se vengan a manifestar a Madrid, ya que es legítimo, pero tenemos que tener conversaciones valientes". Entre estos se encuentra la legalidad de algunos regadíos de la cuenca del Segura, que merecen un "análisis fino". Asimismo se pueden contemplar otras alternativas, aunque con matices.

"La desalación puede ser un proceso para minimizar daño, pero en un momento en el que intentamos reducir emisiones es un proceso intensivo, es parte de la solución, pero no podemos pensar que todo viene por allí", comenta. Por último señala que el argumento esgrimido, que consiste en "decir que no se sabe de dónde viene el agua del trasvase no tiene sentido". "Es la estrategia del avestruz para que el problema lo solucione el siguiente tras las elecciones", culmina.