La inflación cae al 5,7% en diciembre pese a un nuevo récord del precio de los alimentos

Madrid

Los datos del IPC de diciembre confirman las dos tendencias sobre las que está evolucionando la inflación desde el verano en España: por un lado el dato general está bajando de manera rápida y consolidad pero por el otro la inflación subyacente y especialmente el precio de los alimentos no deja de subir. En diciembre la inflación general ha bajado hasta el 5,7%. Esto supone que se ha reducido 1,1 puntos en el último mes y que desde julio acumula una caída de más de cinco puntos.

El desglose de los datos desvela el cambio que se ha producido en los vectores de la inflación. Los precios de la energía, que fueron los que provocaron que el IPC empezara a subir, son ahora los que alimentan la bajada. Especialmente llamativo es el caso del precio de la electricidad que se había encarecido un 72% a lo largo de 2021 y que un año después ha reducido su precio más de un 30%. Algo parecido ocurre con la gasolina que en diciembre fue un 7,2% más barata que un año antes, aunque en 2021 su coste había subido más de un 24%.

Pero mientras los precios energéticos van a la baja, el coste de los alimentos sigue sin encontrar techo. Según el INE el coste de la alimentación ha subido un 15,9% en el último año. Hay algunos productos como el azúcar que cuestan ahora un 50% más que en diciembre de 2021. También la mantequilla ha subido un 42% de precio en un año y por la leche hay que pagar un 37,2% más.

Estos datos de inflación corresponden al mes de diciembre y no incorporan aún el impacto que pueda tener la rebaja del IVA a los productos alimentarios básicos que entró en vigor el pasado 1 de enero y que se aplica a algunos de los alimentos que más se han encarecido en el último año. El Gobierno confía en que esa reducción de impuestos se note ya en los datos de IPC que conoceremos a finales del mes de enero.

Por ahora, las subidas de los alimentos llevan a la inflación subyacente a superar al índice general al tgerminar diciembre en el 7%. Es una décima más de lo anticipado por el INE en su dato provisional de hace dos semanas y supone el nivel más alto para la inflación subyacente desde 1992.

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