Desde este lunes, 11 millones 800.000 pensionistas recibirán la carta firmada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Este año ya no hay la llamada paguilla que se abonaba en enero con la anterior ley para aliviar los efectos de la subida de los precios porque, como explica la carta a la que ha tenido acceso la SER, el incremento del 8,5% de este año «iguala el crecimiento medio de los precios en 2022 garantizando así el poder adquisitivo de las pensiones». Hay que recordar que no todas las pensiones van a subir. Por norma general, las que ya estén por encima de los 3.059 euros mensuales no se revalorizarán. Y se mantiene el 15% de aumento en las pensiones más bajas, las no contributivas, y el Ingreso Mínimo Vital. En la carta, dirigida al grueso de los pensionistas, el ministro recuerda que cada año subirá la pensión “exactamente lo mismo que haya aumentado el IPC medio del año anterior”. Para una pensión de jubilación media de 1.367 euros mensuales, el aumento de este año supone 1.500 euros más al año. Este año ya no existirá la llamada “paguilla”. El año pasado fue de 220 a 340 euros y se abonaba para aliviar los efectos de la subida de los precios. Ahora, como explica la carta, el incremento del 8,5 por ciento de la cuantía de las pensiones que ya se ha aplicado “iguala el crecimiento medio de los precios en 2022 garantizando así el poder adquisitivo de las pensiones”. Con la anterior ley, se pactaba una cantidad de subida «arbitraria» y luego se ajustaba según la evolución de los precios y se daba la paguilla, y ahora, se sube exactamente lo que ha subido el IPC, dice Escrivá en la carta que así «la protección del poder adquisitivo de las pensiones está asegurado».