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El recibo de la luz de enero podría ser el más barato en casi dos años

De mantenerse los precios actuales, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista sería el más bajo desde mayo de 2021 y la factura de la luz del consumidor medio, según el modelo de Facua, se situaría en 72,41 euros: el importe más bajo desde febrero de 2021

Una mujer consulta sus últimos recibos. / d3sign

Madrid

Tras dos meses en que los precios de la electricidad han empezado a vivir una ligera moderación, en la primera mitad de enero esos importes se han desplomado, hasta el punto en que los expertos apuntan que el primer mes de 2023 podría cerrar como el más barato desde junio de 2021 en términos de electricidad en el mercado mayorista e incluso como el más barato desde febrero de ese mismo año si lo que se tiene en cuenta es el importe mensual del recibo de la luz.

En este sentido, Jorge Morales, director de Próxima Energía, explica que, “en lo que llevamos de enero estamos en un precio de en torno a 70 euros y, en el peor caso, cerraremos en el entorno de los 90 euros”, unos precios que –aunque muy superiores a la media histórica de 48 euros/Mwh- no se han visto en el mercado mayorista español desde junio de 2021 si finalmente enero cierra en los 90 euros/Mwh de media y desde mayo de ese mismo año si lo hace en el entorno de los 70 euros/Mwh.

Especialmente bajos

Importes especialmente bajos para los registrados en los últimos años y que tendrán su reflejo en la factura de la luz de enero que, si se mantiene la tendencia de la primera mitad del mes, se situará como la más barata desde febrero de 2021, hace casi dos años. Según el modelo de FACUA, extrapolando al mes completo las tarifas PVPC registradas entre el 1 y el 16 de enero, un usuario medio –que es aquel que consume 366 kWh/mes y tiene una potencia contratada de 4,4 kW- pagaría una factura de 72,41 euros, 17 euros menos que en diciembre, cuando ese gasto se situó en los 89,57 euros.

Pese a ello, desde la organización de consumidores advierten que esta tendencia no tiene por qué consolidarse a lo largo de los próximos meses porque, dicen, no hay mecanismos que lo aseguren. “Independientemente de que en los últimos meses los precios de la tarifa PVPC estén más bajos, los consumidores necesitamos cierta estabilidad, no sabemos si de repente, en una semana o un mes va a haber un nuevo incremento desproporcionado. La fórmula que plantea el Gobierno es prácticamente lo que estábamos pidiendo, sacar la hidráulica y la nuclear de la subasta diaria, someterlas a un precio fijo y con ello sí que entendemos que se podría abaratar bastante el recibo y de una forma más permanente.” explica su secretario general, Rubén Sánchez.

Tendencia a la baja

Pese a ello, los expertos sí confían en que esta tendencia se mantenga a la baja, un comportamiento al que también apuntan los mercados de futuros de la electricidad en nuestro país, aunque advierte, esos mercados no son especialmente fiables en estos momentos. “El mercado ahora mismo cada vez es más barato: el mes de febrero, el mes de marzo ya están por debajo de los 120 euros, pero es que hace tan solo una semana estaban por encima de 150, es decir, el problema es que los precios del mercado de futuros también se están ajustando fuertemente cada día que pasa y no son muy fiables y es razonable porque, cuando se producen grandes oscilaciones de precio, el mercado es muy temeroso. Igual que el mercado no anticipó bien los precios que se iban a alcanzar el año pasado, con la guerra, que era muy difícil, ahora estamos viendo día a día que tampoco está anticipando adecuadamente la bajada” apunta Morales, que explica que, por las características del clima, “marzo es el mes históricamente de mayor simultaneidad renovable, con lo cual, si en algún mes esperamos que haya un hundimiento de precios es marzo”.

Y es que, precisamente, el incremento de las renovables, que cubren ya un 80% de la demanda, el fin de la sequía, al menos, en los embalses en que se produce energía hidráulica, la caída del consumo gracias a unas temperaturas más suaves de lo habitual y el bajo precio del gas, que cotiza en los mercados internacionales marcando los niveles más bajos desde que comenzó la guerra –en los 53 euros/Mwh en el mercado de referencia europeo, el TTF holandés, en los 52,90 euros también en el ibérico, el MibGas- han llevado a los precios de la luz en el mercado mayorista a marcar mínimos que no se veían desde hace años.

Concretamente, este martes, el precio de la electricidad en el mercado mayorista se ha vuelto a desplomar, es un 61,7% más barata que ayer, y un 98% más barata que el día comparable del año pasado, cuando superó los 220 euros/Mwh: hoy se sitúa en los 4,48 euros/Mwh, y ha llegado a marcar incluso precios negativos a lo largo de la madrugada. Un importe que, precisamente por la diferencia de generación renovable, dista mucho del que está marcando el pool en otros países de nuestro entorno: en Francia, por ejemplo, están pagando más de 178 euros/Mwh y, en Alemania, más de 133 euros.

Detrás de esta diferencia, además, y aunque no se ha mantenido de forma lineal en los últimos meses, está también la excepción ibérica en vigor desde el pasado 15 de junio, según explicó ayer la vicepresidenta tercera Teresa Rivera, que ha ahorrado a los consumidores españoles 4577 millones de euros según cálculos del ministerio de Transición Ecológica y que situó el precio medio del pool español -208 euros/Mwh- un 41% por debajo del que marcó italiano, y un 35% y un 26% más barato que Francia y Alemania, respectivamente.

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