Las seis mujeres del capo, la ropa de lujo y el reloj de 35.000 euros: lo que había en la guarida de Messina Denaro

Madrid

Que Matteo Messina Denaro ama el lujo, queda constatado tras recopilar lo que tenía en el apartamento donde vivía. Ropa de marcas de diseñadores como Prada y Vuitton, decenas de zapatos, algunos a medida, en el apartamento donde llevaba viviendo al menos un año en Campobello di Mazara (Sicilia), apenas a 8 kilómetros de Castelvetrano, la ciudad natal del capo de la mafia más buscado por las autoridades italianas.

En la vivienda, en pleno centro del pueblo, además de ropa y enseres del lujo, también había viagra en abundancia, condones y regalos femeninos, porque el jefe de la mafia nunca ocultó su pasión por las mujeres, de hecho tenía relaciones con seis de modo habitual, incluso estando oculto de la policía.

La casa, cuando entraron los carabinieri, estaba limpia, ordenada, con la nevera llena y a nombre de Andre Bonafede, un topógrafo que le había "prestado" su identidad a Messina Denaro. El apartamento tenía un estante lleno de perfumes y gafas Ray Ban, tanto para regalar como usadas, ya que Denaro sufre de estrabismo y era extraño verle sin gafas.

Y Messina Denaro, llevaba una vida aparentemente normal. Salía de compras, charlaba con los vecinos, recibía tratamiento médico, salía a cenar con sus novias, y nadie sospechó que era el mayor Capo de la Cosa Nostra Italiana.

Apodado Diabolik, es un jefe mafioso que no se comportaba como tal, pero sí quería liderar los clanes de la Cosa Nostra. Ama los lujos, pero es culto. Era un gran trabajador, dedicado a sus negocios, pero respetando por encima a la Cosa Nostra, en manos de quien dejó buena parte de los beneficios obtenidos por los secuestros, chantajes, narcotráfico y crimen organizado.

Los investigadores no han encontrado documentación comprometida allí, así que están buscando un segundo apartamento o lugar donde pudiera tener guardados informes relativos a sus actividades delictivas, que podrían desvelar datos y realidades de las bombas que la Cosa Nostra explotó, en Roma y Milán, amén de la relación entre Estado Italiano y la Mafia.