David Trueba: "Soy el único niño que tiene recuerdos de cuando estaba en la cuna"

Madrid

Se habían conocido una vez en Madrid, pero se reencontraron de manera accidental en San Sebastián. Era de madrugada, cuando David caminando por las calles de Donosti, escuchó la voz de un hombre cantando la archifamosa copla "La bien pagá", que enseguida identificó con la voz de Luis Alegre. A la mañana siguiente fueron a comer juntos e hicieron dos listas: las de las mejores películas y las canciones más importantes para cada uno de ellos. Y se hicieron para siempre amigos.

Esta mañana, Luis Alegre lo ha traído a su club de mejores amigos del Hoy por Hoy y el autor de películas indispensables de nuestro cine como "Vivir es fácil con los ojos cerrados" o novelas como "Queridos niños" o "Abierto toda la noche" nos ha ofrecido viajar con él a su infancia. Al Madrid de los primeros años setenta, a la casa llena de huéspedes que iban desapareciendo a medida que sus padres iban teniendo hijos; a su más llamativa anomalía infantil o no tanto: "Soy probablemente el único niño que tiene recuerdos de su infancia, pues tardé tanto en abandonar la cuna, al no haber camas en casa para los ocho hermanos que éramos, que acabé prolongando mis sueños en la cuna, aun cuando mis piernas atravesaban los barrotes de las mismas".

Debió de relacionar entonces el cine con la emoción, porque David saltaba de la cuna para ir hasta el salón y por la puerta entreabierta veía de manera clandestina una de las series de moda de aquellos años: "Los hombres de Harrelson". También David, sin abandonar sus primeros años de aprendizaje, nos ha contado como tardó en ir al colegio, porque al ser el único de los ocho hermanos en estar en casa con su madre, cuando le llegó la hora de ir al colegio lloró mucho el primer día y su madre se lo trajo de nuevo a casa para no volver. Después sí, después terminó yendo, como todos, aunque para entonces no sabía lo que los demás ya tenían dominado: escribir y leer. Quizás por eso confiesa que "no guardo en casa ni Goyas ni otros premios, solo el diploma que me dio la señorita Cristina al finalizar mi primer año escolar y ponerme de ejemplo el último día por haber empezado siendo un inútil y acabar siendo uno de los mejores de la clase".

Volviendo al presente, hemos repasado algunos de sus últimos trabajos profesionales, como el documental "La sagrada familia", sobre Jordi Pujol y su entorno o las varias tardes que ha pasado, con una cámara como testigo, charlando sobre todo tipo de temas con el expresidente Felipe González.