El Real Madrid se vuelve a abonar a las remontadas en 2023
Después de una primera parte en la que el Villarreal fue muy superior, los de Ancelotti consiguen el pase en Copa (2-3)
Dani Ceballos celebra con Vinicius el gol del brasileño ante el Villarreal. / Soccrates Images
Parecía algo digno del año pasado, pero en 2023 ha vuelto. El Real Madrid de las remontadas, ese animal herido del que hablaba Setién, ha dado la vuelta a su eliminatoria ante un gran Villarreal en la segunda mitad (2-3). Tras una racha de malos resultados que comenzó antes del Mundial de Qatar, los de Ancelotti comienzan a ver la luz al final del túnel y pasan a los cuartos de final de Copa del Rey.
El Real Madrid se aferra a la épica tras una horrible primera parte
Si el Atlético de Madrid superó ayer sus miedos pasados en el Ciutat de Valencia para avanzar de ronda, el Real Madrid debería hacer lo propio con sus temores más recientes. El italiano sabía que necesitaba cambiar algo de su libreto de inicio. Con la derrota de hace dos semanas en la retina, alineó a Camavinga de '5' y a Valverde interior, buscando abrazar el alto ritmo del choque que inició la mala racha del 2023. Poco duró el experimento, ya que un error en la marca del francés (precedido por la permisividad de Rüdiger en la marca de Gerard Moreno) acabó con Capoué en línea de fondo. Aunque podía parecer inverosímil por el poco ángulo, el del Villarreal remató, entrando por la escuadra del segundo palo. Una vez más, el Madrid debía remar a contracorriente desde el principio.
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En vez de pelear contra esos nuevos miedos implementados, los de Ancelotti debían mirarse a su espejo. Todas esas leyendas sobre su mística se estaban debilitando tras Año Nuevo, por lo que tocaba revolverse. El Real Madrid lo intentaba ante un Villarreal mandón, pero, en ataque, solo Rodrygo parecía estar con esa clarividencia y hambre que exigen los mitos merengues. Los demás, o estaban haciendo la guerra por su cuenta o intentando reencontrarse con lo que fueron. Entre tanta defensa al límite de Nacho y Militao (los otros dos que estaban dando la cara), llegó lo inevitable. La enésima situación de peligro de los castellonenses acabó en las botas de Gerard Moreno, esas que lleva un '9' pero esconden un '10', filtrando un pase del que estaría orgulloso Riquelme. Chukwueze, por no manchar esa asistencia de potrero, puso el 2-0 para hundir más en la miseria al Real Madrid y poner la guinda a la exhibición de la primera parte.
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La segunda parte debía ser una revisión de todo lo visto a lo largo de la primera mitad de 2022. Todas las remontadas, la épica y el resto de literatura debían salir a relucir. Si no lo hacían, dentro de la inmediatez del fútbol, no le quedaría nada. Yendo a contracorriente de los cambios que provocaron esas nuevas páginas de la historia blanca, Ancelotti sacó a un enfadado Rodrygo. Sin uno de los talismanes modernos, era difícil que hubiese esperanza. Pese a ello, en algún idioma antiguo que no comprendemos, 'Real' y 'fe' deben ser sinónimos. De la nada, con una gran jugada colectiva, Vinicius metió el 2-1. Había vida después de la muerte.
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Nunca había tenido tanto sentido la metáfora que hizo Quique Setién con el Real Madrid y lo peligrosos que son los animales heridos. El equipo, por primera vez en el año, tenía carácter. Hasta Ancelotti estaba encendido, abroncando a Rodrygo en el banquillo por su actitud tras el cambio y reclamando todas las jugadas. El animal blanco se hizo con el control del partido, haciendo que volviese esa sensación inexplicable en el campo antes de la consumación de la remontada. No habían metido gol, pero el déjà vu del empate ya estaba ahí. Tras una intervención de mérito de Jorgensen, Militao lo consumó. Solo les quedaba la desaparecida esperanza, y por fin había aparecido en 2023. El Villarreal intentó revolverse, volver a hacerse grande para ahuyentar a la bestia, pero ya era demasiado tarde. Ceballos, uno de los que se merecen más minutos de los que tiene, selló la remontada con distintos protagonistas y mismos resultados.
Copa del Rey | Villarreal 2-3 Real Madrid | Gol de Dani Ceballos
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En el tintero quedan un posible penalti de Militao previo a la jugada del último gol blanco, así como el rifirrafe entre Vinicius y Pepe Reina, desdibujándose en medio de la misma historia blanca repetida una y otra vez. Parecía algo del pasado, olvidado tras el verano, pero ese animal herido nunca olvidó sus instintos. El Villarreal tuvo muy cerca el volver a darle caza, aunque quizás fueron ellos los que despertaron su fuego interno al empujarles tanto al abismo. Les obligaron a aferrarse un clavo ardiendo, cometiendo el mismo error de siempre. Así se acabó decretando el pase a cuartos del Real Madrid, cerrando la crisis de manera temporal. Nunca están lejos de la Casa Blanca, pero siempre las acaban sorteando de la misma manera: abonándose a una épica que solo se puede ver en el cine.
Víctor Diéguez
Periodista según la UCM. Pasión por el deporte y por sus historias.
