18ª jornada
Cívitas Metropolitano
Atlético
3-0
Real Valladolid
Finalizado
El Atlético arrasa al Valladolid y sale reforzado antes del derbi
Los tres goles de Morata, Griezmann y Hermoso en la primera parte dieron la victoria a los rojiblancos ante un Valladolid sin intensidad
El Atlético de Madrid llegaba con malas sensaciones en el torneo liguero, tras encadenar sólo una victoria en los últimos cinco partidos. Simeone necesitaba reivindicarse ante las críticas de la afición; y los jugadores, reencontrarse con el gol antes del encuentro de Copa del Rey frente al Real Madrid en el Bernabéu. El Valladolid era un rival asequible, en el puesto 17 de la tabla, para conseguir estos objetivos. Y así fue. La mejor primera parte del Atleti en esta liga acababa con tres goles para los locales y un asedio constante al área de Masip. Un Griezmann imperial dejaba su huella en los tres tantos: asistía de tacón a Morata para el primero, marcaba el segundo y botaba la falta que dejó el gol de Hermoso, ante un Valladolid sin intención y con escasas ocasiones.
Con el objetivo de lucirse en casa y recuperar la confianza con un buen resultado, el Cholo sacó un once de gala con toda la artillería colchonera. Un medio del campo armado con Griezmann, Lemar, Koke y Llorente, apoyaría a Morata y Correa para hacer el máximo daño posible. El Valladolid, por su parte, desplegó una defensa de cinco, con Luis Pérez y Lucas Olaza por bandas, buscando defenderse de los jugadores de calidad rojiblancos, y el recién recuperado Sergio León en punta, acompañado de Weissman.
Las ocasiones del Atlético de Madrid llegaron desde el arranque del partido. En el minuto cuatro, Morata recibía un buen pase dentro del área y remataba, algo escorado, obligando a Masip a tapar por abajo con las piernas. Los siguientes minutos transcurrieron con relativa tranquilidad, aunque vimos dos acciones de falta. En la primera, Nahuel Molina quedaba tendido en el suelo tras un golpe en la cara, y poco después, Luis Pérez recibía un golpe en la nuca tras disputar un balón aéreo.
El primer tanto del Atlético llegó de las botas de Álvaro Morata. Koke inició la jugada desde la frontal, filtrando un gran pase para Griezmann, que con un detalle de calidad con el tacón, habilitaba para la internada de Morata dentro del área. El-Yamiq, que corría junto al delantero, se precipitó con un barrido para tapar el posible disparo, pero Morata se adelantó, recortó al central y batió Masip por la cepa del poste izquierdo.
Poco después el Atlético encadenó varias ocasiones que la defensa del Valladolid, totalmente encerrada en su propia área, despejó con dificultades. Con este dominio de partido, en el minuto 23 llegaba el segundo tanto de los locales. Molina filtraba el pase de la muerte desde la derecha, y Griezmann, llegando al primer palo y deshaciéndose de su marca, batía a Masip por encima en el mano a mano. Los siguientes minutos dejaron un gran juego de los colchoneros, que movían el balón con soltura en el medio del campo y eran capaces de poner a la defensa vallisoletana en problemas con facilidad.
Antes de que se cumplieran los diez minutos desde el primer gol, Griezmann colgaba un gran balón en una falta lateral para que Mario Hermoso se impusiera a la defensa y rematase de cabeza. Masip salvó el primer remate a ras de suelo, pero dejó un rebote que el propio Hermoso empujó a la red con la pierna izquierda. Llegaba el tercero del Atleti ante un Valladolid incapaz de reaccionar. En los siguientes minutos llegaron las dos únicas amarillas del partido: la primera para Reinildo, que llegaba tarde a tapar un centro de Luis Pérez; y la segunda para Kike Pérez, que cortaba por detrás una carrera peligrosa de Morata. El Valladolid dejó una ocasión de peligro por medio del propio Kike Pérez, pero no fue capaz de dominar el balón en el área entre varios jugadores rojiblancos.
El partido se fue al descanso con esta situación, y ambos entrenadores apostaron por mantener sus formaciones iniciales de cara a la segunda parte. Para este momento el Atlético llevaba ocho tiros, tres de ellos a puerta; y el Valladolid, cinco, ninguno entre los tres palos de la portería de Oblak. La segunda parte arrancó con un Valladolid algo más entonado, probablemente tras la charla de Pacheta en el descanso. Sin embargo, los vallisoletanos no fueron capaces de dañar a un Atlético que controló el partido con soltura y ocasiones.
En el minuto 54, Marcos Llorente abandonaba el campo con molestias, pero caminando, y el Cholo elegía a De Paul para sustituirle. También llegó el cambio del hombre del partido, Antoine Griezmann, que salía del terreno de juego para la entrada de Carrasco. El Atlético lo siguió intentando, con un disparo cruzado de Correa desde la derecha que tocaba en el pie de Masip, y después rebotaba de palo a palo para ser despejado por un central del Valladolid. El momento más esperado llegó cuando el Cholo aprovechó la situación del encuentro para darle minutos al recién fichado Memphis Depay, en sus primeros minutos con su nuevo equipo. Salía el neerlandés al campo junto a Saúl, como cambios de Morata y Koke.
El propio Depay participó en las ocasiones finales del encuentro, pero el Atlético no pudo encontrar el gol de nuevo. Masip se encargó de desbaratar un disparo ascendente de Carrasco, que había recortado dentro del área tras la carrera y el pase del propio Depay. Con todo, el partido llegó al final con un Atlético dominador que convenció a su afición, y que sale reforzado antes del derbi de Copa con el Real Madrid.