Sánchez compara a los manifestantes de Cibeles con los independentistas "nostálgicos" que se manifestaron en Barcelona
El presidente del gobierno ha asegurado que los ciudadanos críticos que se movilizaron este sábado quieren una España "uniforme y excluyente"
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, durante la presentación de candidatos del PSOE a las elecciones municipales y autonómicas / Europa Press News
Madrid
El presidente del gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha comparado a los manifestantes críticos con su Ejecutivo que se manifestaron este sábado con los independentistas “nostálgicos” que se manifestaron en Barcelona el pasado jueves. Sánchez, que ha estado en Valladolid para arropar a los candidatos locales y autonómicos de cara a las elecciones, ha afirmado que los presentes en la movilización se concentran por una España “uniforme y excluyente”. De esta manera respondió Sánchez a la protesta en su contra que ha tenido lugar en las calles de Madrid.
El mandatario ha reivindicando de entre sus políticas la revalorización de las pensiones en hasta un 15% que se hará efectiva en las no contributivas y que se reflejará en los cobros que se produzcan a partir de los próximos días. “Una tercera paga extra”, dijo, porque la pensión media subirá unos 108 euros al mes frente a los dos euros que lo haría con la propuesta que, subrayó, quería poner en práctica el PP durante el último gobierno de Mariano Rajoy.
Sánchez llegó a recriminar que cuando entró el PSOE en el gobierno nacional, heredó del PP un país en “estado crítico”, desde le punto de vista social por la respuesta que se dio a la crisis financiera con la receta del “sálvese quién pueda” y una crisis política por los “casos de corrupción”.
También consideró una herencia del Partido Popular la crisis territorial porque la formación que hoy preside Núñez Feijóo le organizaron dos referéndum ilegales y una declaración de independencia mientras estaban en el gobierno.
Sánchez considera que la polémica del aborto es un ejemplo de lo que ocurriría en un gobierno de PP y Vox
El presidente del gobierno ha vinculado directamente las polémicas medidas del Ejecutivo autonómico de Castilla y León, formado por PP y Vox, con las políticas que aplicaría un hipotético gobierno nacional de la formación popular y de los ultraderechistas. Sánchez ha hecho una clara referencia a las contradictorios cambios que sobre los procedimientos previos al aborto ha anunciado el vicepresidente castellanoleonés de Vox, Juan García-Gallardo, y que ha salpicado al mandatario regional popular, Alfonso Fernández Mañueco.
El presidente ha advertido a "quien quiera saber qué haría un hipotético gobierno de Feijoó y Abascal" de que solamente hay que observar "lo que hacen Mañueco y Vox en Castilla y León". El gobierno central aprobó en Consejo de Ministros el traslado de dos requerimientos formales a la Junta de Castilla y León en los que les avisaba de que si se llegan a aplicar las medidas anunciadas, el Ejecutivo autonómico incurriría en una invasión de las competencias en relación a la prestación de la interrupción voluntaria del embarazo que corresponde al gobierno, tal y como estipula la ley orgánica de 2010 que lo regula.
Belarra denuncia una "estrategia golpista" en la derecha
La líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha afirmado que la controversia con el intento de lanzar medidas antiabortistas en Castilla y León se suma a un movimiento reaccionario a nivel internacional contra la interrupción voluntaria del embarazo, cuyo germen es la revocación decretada por el Tribunal Supremo de Estados Unidos contra ese derecho.
También ha alertado que hay un "recrudecimiento de la estrategia golpista" de la derecha, "asalvajada" ante las medidas progresistas que propicia, dentro del Ejecutivo, su formación. Y es que Belarra ha indicado que existe un movimiento que se opone a los avances del feminismo, tras la masiva manifestación en Estados Unidos contra el aborto y la reciente intención de Vox, junto al PP, de lanzar un plan frente a este derecho, aunque ahora digan los populares que se trata de un protocolo "fantasma".
Precisamente ayer, el Gobierno dio por acatado su requerimiento a la Junta de Castilla y León en base al escrito que le remitió el Ejecutivo que encabeza Alfonso Fernández Mañueco, pero a la luz de nuevas declaraciones del portavoz del Ejecutivo regional sobre la intención de adoptar nuevas medidas para la atención de embarazadas que desean abortar, avisó de que actuará si estas se materializan.
De hecho, ha contrapuesto que mientras una fuerza política en el Gobierno, en referencia al PSOE, quería dejar las cosas como está respecto a la Ley del Aborto, otra en alusión a su partido tiene claro que "a la derecha se le frena con más derechos" y por ello plantearon la reforma de la normativa, para eliminar los tres días de reflexión respecto a la interrupción voluntaria del embarazo. "Tenemos que proteger a las mujeres", ha lanzado a continuación.
