El cine en la SER
Ocio y cultura

Muere Agustí Villaronga a los 69 años, autor clave y referente del cine español

El cineasta mallorquín, etiquetado como 'director raro', supo conjugar la poesía visual y la crudeza en muchas de sus obras. En 2011 recibió el Goya a mejor director por la película 'Pa negre'

Agustí Villaronga en los Goya en 2022 (Photo by Manuel Queimadelos Alonso/Getty Images) / Manuel Queimadelos Alonso

Madrid

El cineasta Agustí Villaronga ha fallecido este domingo a los 69 años de edad. El director mallorquín de Pa negre o Incerta glòria ha muerto como consecuencia de un cáncer que sufría desde hacía 14 meses, según ha informado la Academia del Cine Catalán en un comunicado. Villaronga es uno de los autores en mayúscula clave del cine español de los últimos 40 años con un universo difícil de etiquetar por tener una mirada que, desde sus inicios, ha desafiado las convenciones de la imagen y el relato. A lo largo de su trayectoria Agustí Villaronga ha conseguido 3 premios Goya: al mejor guion original por El niño de la luna en 1990 y al mejor guion adaptado y a la mejor dirección por Pa negre en 2011. Ha ganado también 4 premios Gaudí del cine catalán; un Ariel en México y muchos más reconocimientos internacionales.

El cineasta nació en Palma de Mallorca el 4 de marzo de 1953. Su padre, que era cartero, le inculcó la pasión por el cine. “Se quedó huérfano muy pronto. Llegó a Mallorca porque una señora le acogió. A los trece años se fue a la guerra. Y en uno de sus diarios que escribió en el frente y que yo encontré años después, describía su pasión por el cine. Cuando yo era niño coleccionaba con mi padre cromos de películas. Sin duda todo eso influyó en mí porque a los 14 años ya quería ser director de cine”, recordaba el director en la última charla con la Cadena SER.

Una vocación cinematográfica que ratificó estudiando con los jesuitas. “Un cura hizo unos cursos sobre el cine de Rossellini en el colegio”, nos cuenta. “Vi un tipo de cine totalmente distinto al que yo veía en aquellos años en Mallorca. Ese curso de cine me abrió definitivamente las puertas a mi vocación. Cuando acabé el colegió, con diecisiete años, escribí una carta a Roberto Rossellini para que me dejara trabajar con él. Me respondieron diciendo que era demasiado joven y que me formara en la Universidad. Fui a Barcelona, me matriculé en Geografía, Historia y Arte. También intenté ir al American Film Institute en Los Ángeles, pero no conseguí la beca”.

Es cierto, Agustí Villaronga no tuvo una formación estrictamente cinematográfica, pero la fue adquiriendo trabajando en el mundo del cine y del teatro. Fue actor, confeccionó vestuario, en la dirección de arte… “Fue un bagaje muy bueno. Con Nuria Espert estuve dos años y medio de gira por todo el mundo. Nos venían a ver gente como Mía Farrow, Peter O’Toole o Anthony Quinn. Son cosas que te abren la mente. Yo veo ahora a la gente del ESCAC (La Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña) que sale muy preparada. En mi época no había dónde estudiar cine”, añadía.

Agustí Villaronga debutó en la dirección cinematográfica con treinta y tres años y con una película que, además, causó un enorme impacto: Tras el cristal. “Era completamente distinta a lo que se estaba haciendo en España. Se presentó en el Festival de cine de Berlín y levantó una gran polémica. Además, estrenamos en Estados Unidos antes que en España. Fue una película que a mí ya me colocó como un director “raro”. Se me adjudicó esa etiqueta”, recordaba con ironía. Su segunda película, El niño de la luna, fue seleccionada para la sección oficial del Festival de Cannes en 1989. “Fue como si me echaran a la jaula de los leones”, confesaba. La película no funcionó del todo bien y Villaronga permaneció cerca de 6 años sin hacer ninguna película.

“Estuve mucho tiempo fuera de circulación. Trabajé haciendo pasteles hasta que lo dejé porque tuve una hepatitis”. La productora Isona Passola me rescató para que hiciera una película basada en una novela de George Simenon, El pasajero clandestino, que se rodó en la Polinesia, un film que a mí no me gusta mucho, la verdad. Hay películas mías que las considero prescindibles, sin embargo, hay otras que las tengo un gran cariño”, confiesa. Luego vendrían títulos como El mar, Pa negre e Incierta Gloria, films que abordan la guerra y la postguerra civil española. “Más que la Guerra Civil española en concreto me interesaba el tema de la guerra en general. El hecho de que el destino de las personas, sobre todo de las que son muy jóvenes, casi niños, estén abocados al desastre más absoluto. El mar tenía muchas ganas de hacerla, pero Pa negra fue una película de encargo e Incierta gloria igual”, explicaba.

Agusti Villaronga recibe la Biznaga de Oro

Agusti Villaronga recibe la Biznaga de Oro / Juan Naharro Gimenez

Y la última sería 'El vientre del mar', película con la que arrasó en el Festival de Málaga con seis premios en 2021. "Se me ha pasado el arroz para triunfar, pero he triunfado a mi manera", nos decía en esa ocasión consciente de la dimensión de su cine, de un universo tan fascinante que no estaba al alcance de todo el público. "Yo por lo que siempre voy a luchar es por seguir haciendo películas. Unas más convencionales, si me las ofrecen y otras, si puedo meter un poco de mi estilo por ahí, también. No voy a pensar en el futuro. No puedo pensar en más allá porque no está en mis manos”, defendía. En 2023 veremos su película póstuma, 'Loli Tormenta', una comedia protagonizada por Susi Sánchez. Se va uno de los grandes maestros de nuestro cine.

El director Marcos Cabotá, también mallorquín, ha expresado en la SER la "tristeza" con la que ha recibido el fallecimiento de Villaronga, del que ha dicho "era el mejor director de cine que ha visto la isla, además de un referente para las generaciones siguientes". "Le debo gran parte de mi carrera, de cómo hago las cosas en mi profesión", ha explicado.