No hay nada peor

Madrid

Según la ONU han muerto ya en la guerra de Ucrania más de 7.000 civiles y otros 11.500 han resultado heridos. Hasta a fecha, se han podido identificar una parte de ellos, 2.800 hombres, 1.895 mujeres, 233 niños y 180 niñas.

Son datos fríos, terribles, pero deben ayudar a que no se olvide el sufrimiento que padece la población civil ucraniana, víctima sobre todo de bombardeos rusos, explosivos terrestres y minas antipersonas. Al margen de la ayuda para la compra de armamento (hoy mismo la Unión Europea aprobó una nueva partida de 500 millones de euros), y de la polémica sobre el envío de los tanques Leopard que reclama Kiev, es importante que se mantenga la ayuda a los cientos de miles de ucranianos que abandonaron las zonas de combate y han buscado refugio en países europeos.

España ha acogido algo más de 100.000 ucranianos y hay datos de que la ayuda no les llega con la suficiente rapidez y determinación. Están encontrando problemas para alquilar viviendas, sobre todo en la zona de la Comunidad Valenciana, y pasa demasiado tiempo antes de que reciban las ayudas económicas ya aprobadas. Hay que resolver esos problemas inmediatamente. No hay nada peor que racanear la ayuda a aquellos que la necesitan y a quienes se la prometimos.