Sundance 2023 | Maite Alberdi firma una historia de amor y un retrato del alzhéimer y la memoria histórica
El documental chileno 'The eternal memory' emociona en el Festival de Sundance por su retrato sincero y humanista de la enfermedad, el amor, los cuidados y la memoria colectiva
Park City
“¿Dónde está la memoria de los días que fueron tuyos en la tierra, y tejieron dicha y dolor y fueron para ti el universo?”, se pregunta Borges en un poema, probablemente uno de los escritores que mejor ha señalado los problemas de tener poca o mucha memoria. ¿Qué pasa cuando la memoria desparece? ¿Quién es esa persona? ¿Quién ese ese pueblo? ¿Hay amor si no se recuerda a la persona amada?
La directora chilena, Maite Alberdi, nominada al Oscar por El agente topo, encontró las respuestas al seguir a una pareja chilena, Augusto Góngora y Paula Urrutia. A él le habían diagnosticado Alzheimer y Alberdi quiso seguir las dinámicas de esta pareja. El resultado es una historia de amor, un documental romántico, si es que existe tal cosa, y una indagación de la memoria, la identidad y la dignidad de la persona. La pandemia aceleró el proceso de deterioro de la enfermedad de Góngora, reputado periodista chileno, y la realización de esta película que ha emocionado al público del Festival de Sundance por retratar con cuidado y sensibilidad la enfermedad y los cuidados.
Augusto Góngora es todo lo contrario al Funes el memorioso de Borges, ya saben, aquel personaje que recordaba absolutamente todo, hablando perdido la facultad básica de la memoria, olvidar aquello que nos sirve. Augusto ya cada vez recuerda menos cosas. A veces tiene momentos de lucidez, otros de terror y otros de vacío. Pero siempre está Paula con él. Y los libros. “¿Dónde están mis libros?”, pregunta rodeado de todos ellos. De ahí, la labor de ella, intentando que recuerde todo lo que hizo.
Góngora escribió Chile, la memoria prohibida, un libro sobre memoria. No la memoria individual, esa que busca cada día, desde que se levanta hasta que se desvela en mitad de la noche pensando que vive encerrado. La memoria de un país, de su país. Como periodista fue activo contra la dictadura de Pinochet, como cuenta él mismo en la película. Relata las torturas que sufrieron amigos y conocidos. La censura que vivieron. De modo que The Eternal Memory sigue, desde lo más íntimo, esa tradición de un cine chileno por retratar la historia del país. Nostalgia de la luz, de Patricio Guzmán, No, de Pablo Larraín, que produce este documental.
Uno de los momentos más emotivos del filme se produce cuando ella lee la dedicatoria que le puso en el libro que escribió. Augusto ya no es capaz de leer. Sin duda, lo más hermoso del documental es ver cómo a pesar de la demencia, entre esta pareja hay amor, hay deseo, hay respeto, hay humor y diversión. Es como si ese amor, alejado de los clichés románticos de Hollywood, de la media naranja y del destino, persistiera incluso cuando desaparece el recuerdo sobre los demás y sobre uno mismo.
La magia que consigue captar la cámara de Alberdi descubre miles de sentimientos y nos hace a la veces, más preguntas sobre nosotros mismos y sobre el amor. La directora enfoca y desenfoca al protagonista conforme va acordándose y olvidándose de sí mismo, acompañando la imagen al proceso mental de Augusto. La pandemia hizo que parte del metraje lo rodara la propia Paula Urrutia, actriz durante décadas y ministra de cultura con el gobierno de Michelle Bachelet, lo que dio una gran cantidad de momentos íntimos. Ahí aparece la figura esencial de una directora que evita aquello que podría caer en el voyeurismo o en un melodrama al uso. Nunca cae en eso, a pesar de esas canciones que son también memoria de una pareja, de un país y de muchos espectadores. Silvio Rodríguez, Ismael Serrano…
La cámara sigue a los personajes moviéndose por la casa, a veces confortable, a veces extraña, por los paseos, los ejercicios en fitoterapia, los ensayos para una obra de teatro. Intercala la rutina diaria con las imágenes de archivo de este periodista. Crónicas televisivas, entrevistas al escritor Pedro Lemebel, al cineasta Raúl Ruiz o al actor español Javier Bardem, videos caseros en las vacaciones con los hijos. Recuerdos de una vida de alguien que consideró la memoria como algo esencial y que ahora carece de ella. Hay algo que a pesar de la demencia permanece junto a ese amor, la sensación de injusticia ante el asesinato de una amigo durante el régimen de Pinochet.
Los Larraín, productores del nuevo cine chileno
El cineasta Pablo Larraín, junto a su hermano Juan de Dios, están dando a conocer a algunos de los directores y directoras del nuevo cine chileno aquí en Sundance. Además de producir el documental de Maite Alberdi, que ya venía avalada por su nominación al Oscar gracias a El agente topo, un delicado retrato sobre la soledad y el abandono en la vejez y en las residencias de ancianos, han producido otra de las películas chilenas que compite en el festival, Sorcery.
El chileno Christopher Murray, director de Manuel de Ribera y del documental Propaganda o El cristo Ciego, con la que estuvo en el Festival de Venecia, presenta esta película que aborda otro aspecto político de Chile, la colonización alemana. Ambientado en la Isla de Chiloé, en 1880 en pleno conflicto histórico entre los colonos alemanes y el pueblo Huilliche. Ahí ubica una historia de madurez de una adolescente de 13 años que tras ver cómo los alemanes matan a su padre se refugia con una organización indígena que practica cierto tipo de brujería con la que busca venganza.
La represión católica sobre los cultos indígenas, el autodescubrimeinto, la naturaleza o la configuración de familias que van más allá de los vínculos biológicos centran esta película con ecos de fábula fantasmagórica.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...