"Mi abuela se vistió de negro a los 20 años y murió de negro a los 80": la historia de la prisión franquista de Cáceres
En la Navidad de 1937, 35 personas fueron ejecutadas allí por los golpistas. Los nietos de los asesinados y otras organizaciones luchan ahora para rescatar su memoria
"Mi abuela se vistió de negro a los 20 años y murió de negro a los 80": la historia de la prisión franquista de Cáceres
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Madrid
Desde hace varios meses distintos colectivos en Extremadura y en toda España se están organizando para que el edificio de la antigua Prisión Provincial de Cáceres, actualmente abandonada, sea un Centro Memorial público y estatal relacionado con la represión franquista, los derechos humanos y la paz.
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En la Navidad de 1937, en esta cárcel, fueron retenidas y ejecutadas sin juicio 35 personas. Desde ese momento, se convirtió en una cárcel política y así lo fue durante décadas. El abuelo de Matías Escalera fue una de esas víctimas que dejó la represión franquista en Cáceres.
Escalera ha comentado este jueves en La Ventana que la Prisión Provincial de Cáceres es una metáfora de la Guerra Civil. La cárcel era producto de las reformas humanizadoras que impulsó Victoria Kent durante la II República. En un inicio estaba pensada para 145 personas (130 hombres y 15 mujeres); sin embargo, tras el golpe de Estado, en agosto de 1936, cambió su naturaleza y se convirtió en un centro de reclusión política.
La ejecución en masa de la Navidad de 1937
El abuelo de Escalera no tenían ninguna vinculación política, tan solo formaba parte de la UGT como un trabajador más. En Cáceres no hubo guerra, el golpe de Estado venció en los primeros días y fusilaron a los cargos políticos y militares. Se estableció el mando sublevado y ejecutó a mucha gente sin un juicio previo y sin ninguna razón de peso.
Desde ese momento hasta que terminó la guerra el 1 de abril de 1939, fueron asesinadas allí 338 personas y murieron 19 debido a las malas condiciones en las que vivían. De la nochebuena de 1937 al 23 de enero la represión franquista acabó con la vida de más de 200 cacereños. A 35 de ellos, entre los que se encuentra el abuelo de Escalera, los mataron la madrugada del día 24 al 25 de diciembre. "Uno de los primeros asesinados fue el alcalde de Cáceres, Antonio Canales, que fue la persona que pidió la construcción de esa prisión modelo", explica.
"Mi abuela se visitó de negro a los 20 años"
"Mi abuela es de esa generación que se visitó de negro a los 20 años y murió de negro con 80", comenta. Escalera cuenta que él lleva el nombre de su abuelo (Matías) como homenaje y como un ejercicio de memoria por parte de su padre. "Me he criado en Madrid, aunque estuve con mi abuela en Cáceres hasta que cumplí ocho años", recuerda.
La prisión se cerró en 2009 y ahora mismo es un edificio abandonado. En 2015 la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (AMECECA) se fijó como objetivo recuperar ese edificio. AMECECA ha pedido que la cárcel sea declarada bien de interés cultural para evitar su destrucción y, desde hace un tiempo, promueven una campaña, a la que se han sumado muchas personalidades de la cultura, "para convertirla en un centro para la paz y la memoria democrática".
David Laso
Redactor de La Ventana, antes en Si Amanece nos vamos. Periodista interesado en la España vaciada y...