Al menos siete muertos tras un atentado en una sinagoga cerca de Jerusalén en plena escalada de tensión

Al menos siete personas han muerto este viernes tras un atentado que se ha producido en una sinagoga cerca de Jerusalén. El ataque se ha producido con un arma de fuego en el centro religioso de Neve Yaakov, un asentamiento judío cercano a la ciudad mencionada. Se trata de uno de los mayores ataques de los últimos años.

También hay al menos tres heridos y el atacante ha sido abatido, pero, según señalan los medios locales, se desconoce si hay otros participantes. "Cinco muertes declaradas en el lugar, tres víctimas trasladadas al Hospital Hadassah Mount Scopus, de ellas una persona de 70 años en estado crítico, una de 20 años en estado grave y una de 14 años en estado moderado a grave", han señalado los servicios de emergencia Magen David Adom.

"El terrorista que disparó fue neutralizado en la escena", informó por su parte la Policía israelí. El incidente se produjo en el barrio de Neve Yaakov de Jerusalén este, donde se ha desplegado un amplio dispositivo policial, añadió la misma fuente.

Tras el ataque, el movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto la Franja de Gaza, celebró el ataque a través de los altavoces de las mezquitas, pero sin adjudicárselo. También se escucharon disparos al aire en el enclave costero mientras numerosos automovilistas sonaban sus bocinas gritando "Dios es grande".

Además, el portavoz de Hamas en Gaza, Hazem Qassem, ha señalado a Reuters: "Esta operación es una respuesta al crimen cometido por la ocupación en Jenin y una respuesta natural a las acciones criminales de la ocupación", aunque no llegó a adjudicarse el ataque.

La policía israelí calificó el ataque como "terrorista", un término que en Israel suele utilizarse para cualquier agresión cometida por palestinos por motivos nacionalistas, aunque aún no se ha desvelado la identidad del agresor. Este incidente se produce en medio de una escalada del conflicto israelí-palestino.

Durante la mañana de este viernes, varios cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza hacia Israel, cuyos aviones de combate respondieron lanzando proyectiles en el enclave costero, en una nueva escalada de violencia tras la muerte el jueves de 10 palestinos en Cisjordania ocupada a manos de fuerzas israelíes, nueve de ellos durante una redada militar en el campo de refugiados de Yenín. "En respuesta a los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron una base militar utilizada por la organización terrorista Hamás", informó un portavoz del Ejército israelí.

Se trata de un centro subterráneo de fabricación de cohetes en Maghazi, en el centro la Franja. "Este ataque obstaculizará significativamente los esfuerzos de intensificación y armamento de Hamás", el movimiento islamista que gobierna de facto en la franja costera de 2007, añadió la misma fuente.

Los ataques aéreos se iniciaron desde Gaza con el lanzamiento de cinco cohetes que hicieron sonar las alarmas antimisiles en áreas israelíes que colindan con el enclave costero: tres de ellos fueron interceptados por el sistema de defensa aérea de Israel, otro cayó en zonas despobladas y otro dentro de la Franja de Gaza, añadió la misma fuente. No se registraron daños ni víctimas por estos cohetes.

Israel considera a Hamás "responsable de toda actividad terrorista que emane de la Franja de Gaza" y advirtió que "se enfrentará a las consecuencias de las violaciones de la seguridad contra Israel", indicó el Ejército. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, llamó a sus fuerzas a "estar preparadas para la acción con una variedad de medidas ofensivas y objetivos de alto interés, en caso de que sea necesario continuar actuando".