La tensión entre Israel y Palestina se recrudece tras el atentado a una sinagoga en Jerusalén con ocho muertos

Un ataque con arma de fuego ha dejado dos heridos en el asentamiento Ciudad de David, en Jerusalén este ocupado, según la información preliminar de los servicios de emergencia Magen David Adom (MDA) sobre la segunda agresión de estas características en la ciudad en menos de 24 horas. «El sospechoso del tiroteo fue neutralizado», informó la Policía en un comunicado en el que confirmó este nuevo ataque, cerca del barrio palestino de Silwan, calificado como «terrorista», como se refieren en Israel a toda agresión cometida por palestinos. Decenas de palestinos han salido a la calle este sábado después del atentado a una sinagoga cerca de Jerusalén que ha dejado al menos ocho muertos. Israel ha detenido a 42 personas en la casa del tirador palestino abatido tras el ataque. Entre los detenidos están los padres del tirador, que ha muerto abatido por la policía poco después de matar a ocho personas y herir a otras 10. La cifra de fallecidos puede aumentar, según han advertido las autoridades, porque aún hay varias personas hospitalizadas en estado crítico. El ataque se produjo con un arma de fuego en el centro religioso de Neve Yaakov, un asentamiento judío cercano a la ciudad mencionada. Se trata de uno de los mayores ataques de los últimos años. «El terrorista que disparó fue neutralizado en la escena», informó por su parte la Policía israelí. El incidente se produjo en el barrio de Neve Yaakov de Jerusalén este, donde se ha desplegado un amplio dispositivo policial, añadió la misma fuente. Tras el ataque, el movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto la Franja de Gaza, celebró el ataque a través de los altavoces de las mezquitas, pero sin adjudicárselo. También se escucharon disparos al aire en el enclave costero mientras numerosos automovilistas sonaban sus bocinas gritando «Dios es grande». Además, el portavoz de Hamas en Gaza, Hazem Qassem, señaló: «Esta operación es una respuesta al crimen cometido por la ocupación en Jenin y una respuesta natural a las acciones criminales de la ocupación», aunque no llegó a adjudicarse el ataque. La policía israelí calificó el ataque como «terrorista», un término que en Israel suele utilizarse para cualquier agresión cometida por palestinos por motivos nacionalistas, aunque aún no se ha desvelado la identidad del agresor. Este incidente se produce en medio de una escalada del conflicto israelí-palestino. La Unión Europea ha condenado de manera enérgica el ataque terrorista. «Condenamos, en los términos más enérgicos, el atroz ataque terrorista de hoy contra fieles en Jerusalén, especialmente en el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto», ha aseverado el comisionado de Vecindad y Ampliación de la Unión Europea, Oliver Varhelyi, en un mensaje en la red social Twitter. Según Varhelyi, no hay explicación para el «terrorismo». En este sentido, ha trasladado su pésame a las familias de las víctimas. «No puede haber explicación para el terrorismo. Mi más sentido pésame a las familias. Estamos con Israel», ha remachado el comisionado europeo en su misiva. Asimismo, la Casa Blanca ha condenado de forma enérgica el «atroz ataque terrorista». «El ataque ha ocurrido trágicamente en el Día Internacional del Recuerdo del Holocausto, cuando se conmemora en todo el mundo la memoria de aquellos que perdimos en el Holocausto. Estados Unidos brindará todo nuestro apoyo al gobierno y al pueblo de Israel», ha dicho la portavoz de la casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un comunicado. Jean-Pierre ha asegurado que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha ordenado a su equipo «que se comprometa de inmediato con sus homólogos israelíes para ofrecer todo el apoyo adecuado para ayudar a los heridos y llevar ante la justicia a los autores de este horrible crimen». Así, Biden ha mantenido una conversación telefónica con su homólogo israeli, Benjamin Netanyahu, a quien ha reiterado que este ha sido «un ataque contra el mundo civilizado». El mandatario estadounidense ha ofrecido «todos los medios adecuados» de apoyo al Gobierno y al pueblo de Israel durante los próximos días. También ha subrayado el «ferreo» compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel. Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos se ha referido al ataque en la misma línea. «Esto es absolutamente horrible», ha expresado su portavoz adjunto, Vedant Patel, agregando sus «pensamientos, oraciones y condolencias» a los muertos y heridos en este «atroz acto de violencia», según ha informado la cadena CNN. Durante la mañana de este viernes, varios cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza hacia Israel, cuyos aviones de combate respondieron lanzando proyectiles en el enclave costero, en una nueva escalada de violencia tras la muerte el jueves de 10 palestinos en Cisjordania ocupada a manos de fuerzas israelíes, nueve de ellos durante una redada militar en el campo de refugiados de Yenín. «En respuesta a los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron una base militar utilizada por la organización terrorista Hamás», informó un portavoz del Ejército israelí. Se trata de un centro subterráneo de fabricación de cohetes en Maghazi, en el centro la Franja. «Este ataque obstaculizará significativamente los esfuerzos de intensificación y armamento de Hamás», el movimiento islamista que gobierna de facto en la franja costera de 2007, añadió la misma fuente. Los ataques aéreos se iniciaron desde Gaza con el lanzamiento de cinco cohetes que hicieron sonar las alarmas antimisiles en áreas israelíes que colindan con el enclave costero: tres de ellos fueron interceptados por el sistema de defensa aérea de Israel, otro cayó en zonas despobladas y otro dentro de la Franja de Gaza, añadió la misma fuente. No se registraron daños ni víctimas por estos cohetes. Israel considera a Hamás «responsable de toda actividad terrorista que emane de la Franja de Gaza» y advirtió que «se enfrentará a las consecuencias de las violaciones de la seguridad contra Israel», indicó el Ejército. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, llamó a sus fuerzas a «estar preparadas para la acción con una variedad de medidas ofensivas y objetivos de alto interés, en caso de que sea necesario continuar actuando».