Hoy por HoyLa opinión de Pepa Bueno
Opinión

Rendir cuentas ante la opinión pública

La complejidad del mundo y la complejidad de las relaciones internacionales no puede ser excusa para rendir cuentas ante la opinión pública

La opacidad, característica no resuelta de las relaciones entre España y Marruecos

Madrid

Que España está obligada a buscar la mejor relación con Marruecos es una obviedad sobre la que casi no hace falta extenderse. La inmigración, la economía, las fronteras, la geopolítica... Europa ya tiene al otro lado de su frontera, en el este, una guerra como para incendiar las relaciones con el resto de fronteras. España aparece atrapada en la confluencia de todos estos intereses con un país cuyas reglas de funcionamiento político están en las antípodas del nuestro. Estamos viendo las servidumbres que eso conlleva.

¿Cuál es el límite de la sumisión con Marruecos?

La cumbre hispano marroquí termina con el chasco que producen las grandes expectativas defraudadas porque el rey de Marruecos estaba ausente, no recibió al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y lo cambió por una conversación telefónica. Termina también sin fecha concreta por motivos de seguridad, se ha argumentado, para la reapertura de las aduanas en Ceuta y Melilla. Y los periodistas no pudieron preguntar al presidente español.

La opacidad es una característica no resuelta de estas relaciones entre los dos países. Ni el Gobierno explicó con claridad las razones de su giro respecto al Sáhara, ni hemos asistido a debates parlamentarios sobre asuntos trascendentales para nuestra política exterior.

La complejidad del mundo y la complejidad de las relaciones internacionales no puede ser excusa para rendir cuentas ante la opinión pública.

Es indiscutible que los parámetros de la relación con Marruecos son otros