El éxito de Alcarràs con el que ganamos todos

Barcelona

Si se cumplen los pronósticos la película “Alcarràs” de Carla Simón, será una de las triunfadoras de los Premios Goya. Si todo les sale bien a las 150 familias que forman parte de la Comunitat Energètica Bioproductors SAT, nos irá bien a todos. Esta comunidad pondrá en marcha una planta de biogás proveniente de los purines que es uno de los mejores ejemplos de economía circular que pueda haber. Alcarràs, es la zona con más granjas de cerdos por metro cuadrado de Europa, por tanto saben bien lo que supone el problema de la gestión de los purines, que son muy contaminantes. Hasta ahora los mismos productores tenían que hacerse cargo del transporte a puntos donde los tratan, eso tiene un sobrecoste para sus explotaciones que ya tienen problemas de viabilidad. Para solucionar este problema y hacer una apuesta de futuro se asociaron trazaron un primer plan. Pusieron en marcha una planta de compostaje para los residuos de las granjas de vacas, y los sólidos de los purines. Pero ahora han querido ir más allá. Esta comunidad energética local quiere abrir una planta de biogás para convertir esos deshechos tan contaminantes en energía y aportarla a la red, y que luego eso se note en las facturas de la luz de sus explotaciones. Pero es que, además, van a utilizar el material sólido que resulte de todas estas operaciones para comercializarlo como fertilizantes. Y tratará el agua residual de estos procesos para regar, en una zona de grandes extensiones de frutales, y ésta será una aportación para los regadíos en una época de sequía como la que estamos sufriendo. Tal y como nos cuenta Miquel Serra, granjero de cerdos y vicepresidente de esta Comunidad Energética, se han gastado “un millón y medio en la planta de compostaje” y la planta de biogás supondrá una inversión de casi 5. Ahora optan a una de las subvenciones que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE. Es una ayuda de 400mil euros proveniente de los Fondos Next Generation de la Unión Europea. “Transformar 80 mil metros cúbicos de purines en 250Kw que aportarían a la red eléctrica”

El caso que nos cuenta Miquel es una buena forma de ver cómo desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico moviliza estos fondos en un cambio de modelo. El de Alcarràs es un ejemplo perfecto de economía circular, asociacionismo agrario, beneficio comunitario y sostenible. Es algo que enfatiza el Director General del IDAE, Joan Groizard, que repasa los proyectos que ya están en marcha, sobre todo en pequeños núcleos rurales que, además, ayudan a fijar población y a autoabastecerse de energía limpia. Entre otros proyectos, destacamos los más de 40 proyectos de comunidades energéticas en España. Miquel Serra, aprovecha para pedirle a Joan Groizard que se agilicen los trámites para estas ayudas. Porque los plazos son de 14 meses y lamenta Serra que la burocracia para certificar proyectos, aunque con ánimo garantista –destaca-, se hacen eternos.

Los Bancos de Alimentos en peligro

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La subida de los precios está vaciando los Bancos de Alimentos. Eso y que la Unión Europea ha rebajado sus aportaciones anuales en un 50%. Ya nos lo adelantaban desde el Banco de Alimentos de Cáritas donde trabaja Núria Gispert “tenemos la mitad de aportaciones y las mismas personas o más, que necesitan ayudan”. Hace dos años en ese local, en el Ensanche Izquierdo de Barcelona, tenían problemas de espacio para colocar los envíos y donaciones. Ahora está prácticamente vacío, “tenemos 5 palés de comida, y uno de ellos lo hemos comprado. Es de leche. No nos envían leche, la hemos tenido que comprar” dice Nuria. Todo, punto por punto, lo confirma el director general del Banco de Alimentos de Barcelona, Bosco Fonts. La Unión Europea ha recortado los envíos, pero, además, ha cambiado el sistema de ayuda que lo habilitará a través de tarjetas monedero. Todavía no se sabe cómo va a funcionar y a quién va a dejar fuera, lo que sí se sabe es que, si la ayuda desciende, obviamente dejará fuera a colectivos que ahora sí se benefician de estas ayudas.

Baixem al carrer, bajamos a la calle

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Es el nombre de un plan del Ayuntamiento de Barcelona para acompañar a la calle a ancianos y ancianas con problemas de movilidad o que viven en fincas sin ascensor. Empezó en 2009 pero se ha ido ampliando año tras año, hasta llegar a hora a todos los barrios de la ciudad. Voluntarios de Cruz Roja ayudan a estas personas a salir, por lo menos una vez por semana, para pasear, comprar, socializar... vivir un poco, en definitiva, fuera de las cuatro paredes de su casa. Acompañamos a Rafa que sale a desayunar y pasear con Carmen. Una señora, que pese a tener familia, está siempre sola en casa. Llora mucho, nos cuenta, pero cuando llega Rafa, además de ir a la Boquería, se parte de risa con las bromas que le gasta.