La mayoría de los españoles defiende un impuesto a las grandes empresas por los beneficios extras
El barómetro de 40dB. para la SER y El País revela que los votantes de Vox son, de lejos, los que más justifican el fraude fiscal. Para los encuestados, el partido mejor preparado para gestionar los impuestos es el PSOE y no el PP
Madrid
Dos de cada tres españoles respalda aplicar un impuesto a las grandes empresas por los beneficios extras que están obteniendo en un contexto de inflación, según refleja el barómetro de 40dB. sobre impuestos para la Cadena SER y el diario 'El País', que cifra ese apoyo en un 65%.
El 59,5% de los encuestados teme que esas empresas puedan subir los precios de los productos y los perjudicados terminen siendo los consumidores. Y, justo la mitad, (un 52,7%) teme que puedan irse de España y terminar tributando en otros países. Pero incluso con esos riesgos en mente, la mayoría, dos de cada tres ciudadanos –el 65%– defiende que se grave a las grandes empresas en este contexto de beneficios extraordinarios por la inflación.
Ese impuesto tiene un cariz ideológico evidente, pero es mayoritario entre los votantes de derechas: el 55,7% de los votantes del PP lo respalda, 2,1% por debajo de los simpatizantes de Ciudadanos (57,8%). Sólo se posicionan mayoritariamente en contra los votantes de Vox.
Con todo, el apoyo es abrumador (del 84,6%) entre los votantes de Unidas Podemos y del 75,9% entre los votantes del PSOE. En el total de la población, apenas uno de cada cinco ciudadanos está en contra (el 20,1%) del impuesto.
Ocho de cada 10 españoles respalda bajar el IRPF
En cuanto a las medidas que se han adoptado ya en materia de impuestos, hay un apoyo mayoritario independientemente del partido al que se vota: casi ocho de cada 10 españoles (el 78,9%) respalda bajar el IRPF a las rentas inferiores a 21.000 euros anuales y tres de cada cuatro (el 74,3%) apoyan las bajadas del IVA. El 64,7% respalda la subida de impuestos a quienes tienen patrimonios superiores a los 3 millones de euros, paradójicamente, la medida que menos apoyo tiene.
El tema de impuestos ha dado un giro político inesperado, según el barómetro de 40dB. para la SER y El País, ya que el partido mejor preparado para gestionar los impuestos pasa a ser el PSOE y no el PP. Pese a esas posiciones concretas, la “moral fiscal” de la ciudadanía está tocada: la mayoría de los ciudadanos (54,3%) considera que son excesivos los impuestos que paga y también la mayoría cree que el gasto que se hace no es eficiente.
Hay un segundo elemento de la encuesta que es llamativo: la moral fiscal. En este apartado, los votantes de Vox justifican el fraude fiscal. Así, uno de cada tres dice que paga sin IVA (el 31,7% frente al 20% de cualquier otra formación); un 8% sostiene que no declara todos sus ingresos en el IRPF, frente al 5% de las demás formaciones; un 9% revela que alquila o subarrienda viviendas sin contrato, frente al 5% de todos los demás y un 9% reconoce que paga en negro a los empleados, frente a un 3-4% de otras formaciones.
Cuanto peor es la situación económica, mayor es la sensación de que hay demasiados impuestos
Asimismo, cuanto peor es la situación económica de las familias, mayor es la sensación de que los impuestos son demasiados. Entre quienes consiguen ahorrar, el 49,6% considera que paga demasiados impuestos, pero ese porcentaje sube casi 9 puntos entre quienes llegan justos a fin de mes (58,7%) y quienes no llegan a fin de mes (58,4%). Y esa sensación de ahogo fiscal no es sólo económica, es también ideológica: entre la derecha, el 74% de los votantes de Vox y Ciudadanos y el 68% de los votantes del PP consideran excesivos los tributos que pagan, mientras que a la izquierda, la mayoría de los votantes de Unidas Podemos (el 55,2%) cree que los impuestos que paga son adecuados-.
La percepción no es sólo de injusticia sino también de ineficiencia. Tres de cada cuatro españoles (el 74,7%) cree que los impuestos no cumplen su función más básica: redistribuir la renta. Un 63% cree que los impuestos benefician más a las grandes fortunas, un 62,8% piensa que ganan las clases altas y un 60,7% cree que se benefician las grandes empresas. Por el contrario, pymes, autónomos y clases medias y bajas se perciben como los grandes perjudicados del actual sistema fiscal. Y eso pese a que la mayoría de la gente considera que es importante mejorar los servicios públicos incluso si eso implica pagar más impuestos.