Un devastador terremoto de magnitud 7,7 y varias réplicas de magnitud similar han provocado la muerte de, al menos, 2.300 personas. Previsiblemente, esta cifra aumentará cuando se publiquen los próximos balances de víctimas, dado que, además, se han registrado miles de heridos y muchas otras personas siguen atrapadas entre los escombros. Entre las imágenes de los seísmos compartidas en las redes sociales hay algunas que han llamado especialmente la atención: las que muestran una repentina iluminación del cielo en las zonas donde se han sentido los terremotos, momentos antes de que el suelo comenzara a temblar. Hay un fenómeno geológico que puede explicar estos destellos: la triboluminiscencia. La triboluminiscencia es un proceso de emisión de luz que tiene lugar cuando se rompe o se golpea determinados materiales, como el cuarzo o el diamante. Un grupo de científicos, encabezado por el cristalógrafo Fiedemann Feund, de la NASA, teorizó que en ciertos tipos de roca, el estrés que se libera ante un terremoto, puede romper pares de átomos de oxígeno cargados negativamente y provocar descargas eléctricas en el aire. Esta hipótesis aún genera discusión entre la comunidad científica. Hay constancia documentada de triboluminiscencia desde el siglo XVII, pero, según un informe de la Asociación Sismológica de Estados Unidos, citado por eltiempo.es, este fenómeno sólo es observable en menos del 0,5% de los terremotos y su duración suele ser de apenas una fracción de segundo. En el terremoto de Guerrero (México), registrado en septiembre de 2021, ya se difundieron decenas de vídeos que mostraban la iluminación repentina del cielo. Tal y como explicaba entonces el geólogo Nahúm Méndez en su cuenta de Tik Tok, la explicación más sencilla es, también, la más probable. «Si nos fijamos en los vídeos que hay en Internet, todos están grabados en entornos urbanos y si nos fijamo todavía mejor, en muchos casos están relacionados con apagones», explica. «En lugar de ver fenómenos relacionados con la triboluminiscencia, lo que estamos viendo son fallos en transformadores, en generadores y, en general, en el tendido eléctrico, que son los responsables de generar unos chispazos que iluminan el cielo», aclara. «Esto no quiere decir que la triboluminiscencia no exista —matiza Méndez—, pero desde luego, si no todos, su mayoría, los resplandores que vemos en estos vídeos están provocados por fallos en la red eléctrica».