No se trata solo de discrepancias

Los dos socios del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, insisten en que la crisis provocada por la ley del «solo sí es sí» no va a provocar ninguna ruptura, pero lo cierto es que los hechos demuestran que la crisis es mucho más profunda de lo que nos quieren hacer creer. Después de que ayer, aquí en «Hoy por Hoy», la ministra de Justicia, Pilar Llop, intentara, sin mucho éxito, explicar en que consisten las modificaciones que plantean los socialistas para la ley, la grieta entre las dos formaciones se abrió todavía más. No se trata solo de discrepancias, se trata, sobre todo, de cómo el Gobierno de coalición airea esas discrepancias y esta vez, en una cuestión especialmente sensible. Todo sigue pivotando en si el consentimiento está o no está en el eje de la ley, los socialistas insisten, aunque ayer la ministra tuviera dificultades para explicarlo, en que se mantiene el consentimiento, Podemos insiste en que desaparece y todavía hay una tercera vía, la de la vicepresidenta Yolanda Díaz, que desde el principio se ha puesto de perfil con este asunto, y que ayer hizo un llamamiento a un acuerdo en el consentimiento sin aclarar si considera que el PSOE lo respeta o no. No puede el Gobierno de coalición exhibir de esta manera el desacuerdo, si el acuerdo no es posible, convertir la que es, sin duda, una ley imprescindible para las mujeres en una especie de «pim pam pum» político no es, precisamente, lo que necesitamos. Es su responsabilidad, es la responsabilidad de los dos partidos que forman el Gobierno, solucionar el problema que ha provocado la entrada en vigor de la ley, el problema que ellos han creado. Porque recordemos que esta fue una ley que salió aprobada del Consejo de Ministros, en el que participan también los que ahora se sorprenden por los efectos que ha provocado. Y es su responsabilidad hacerlo lo antes posible porque ya ha pasado demasiado tiempo desde que empezaron a comprobarse las consecuencias de la aplicación de la ley, consecuencias que, al principio, el propio Gobierno relativizó. Se ha metido Pedro Sánchez en un auténtico problema, no solo por su falta de acuerdo con los socios dentro del Gobierno, sino también por las dificultades que se le presentan para conseguir los apoyos de los socios habituales en el Congreso. Y el ruido que se está armando no contribuye a esa salida responsable del asunto.

No se trata solo de discrepancias

La ley del 'solo sí es sí' salió aprobada del Consejo de Ministros, en el que participan también los que ahora se sorprenden por los efectos que ha provocado. No se trata solo de discrepancias, se trata de cómo el Gobierno de coalición airea esas discrepancias

Àngels Barceló

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