PSOE, Unidas Podemos y los socios parlamentarios apuran las horas para tratar de salvar la ley de bienestar animal
Los morados han hecho un último intento, junto a ERC, Bildu y Más País, para volver a incluir los perros de caza, pero los socialistas no prevén aceptarla, aunque creen que la ley saldrá adelante
Imagen de un perro en una manifestación para exigir la aprobación de una ley estatal de protección animal / Romy Arroyo Fernandez
Madrid
Último intento de Unidas Podemos de incluir a los perros de caza en la Ley de Bienestar Animal de Ione Belarra. Los morados han registrado este miércoles junto a ERC, EH Bildu y Más País una enmienda transaccional para tratar de convencer al PSOE de que rectifique su decisión de excluir a este tipo de animales de la protección de esta norma que, a menos de 24 horas para la votación, no tiene los apoyos confirmados.
La disputa por la protección de los perros de caza lleva enfrentando al PSOE y a Unidas Podemos desde hace más de un año y, ahora, la votación de la norma se producirá en una de las semanas de mayor tensión entre los socios de la coalición, por la crisis que ha generado la reforma de la conocida como ley del 'sólo sí es sí', otra de las leyes estrella de los morados, en concreto, de su ‘número dos’, Irene Montero.
No obstante, a pesar del este clima de confrontación, y de que ni Unidas Podemos ni los socios habituales confirman en público su apoyo a la ley, los socialistas cuentan con que la norma será aprobada, tal y como salió de la tramitación parlamentaria; es decir, sin abarcar a los perros de caza. El PSOE se agarra al hecho de que Unidas Podemos, en privado, admite que si de ellos depende no van a dejar caer su propia ley. Y lo mismo asumen también otros socios de la investidura, según fuentes de la negociación consultadas por la SER.
Aunque Unidas Podemos logró sacar del Consejo de Ministros la ley incluyendo a todos los animales, el PSOE registró en septiembre una polémica enmienda para excluir a los perros de caza, y los morados de inmediato se lanzaron a acusar a los socialistas de estar cediendo a las presiones del 'lobby' de la caza y de ‘barones’ como en presidente de la Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, muy crítico con la ley de Belarra.
Frente a las acusaciones de Unidas Podemos –los morados llegaron a situarles incluso junto a los maltratadores de animales–, el PSOE justificó su decisión argumentando que no iban a “dejar de lado al medio rural y a un sector tan relevante para la economía de nuestro país". Los socialistas consideran clave no descuidar su relación este colectivo del mundo rural, con mucha capacidad de movilización en provincias y comunidades que son clave en un año electoral como este 2023.
Finalmente, tras unas turbulentas negociaciones, el PSOE logró sacar en diciembre adelante esa enmienda con el apoyo del PP, PNV y Vox. Y a pesar de las reticencias y el malestar de Unidas Podemos, los morados permitieron que la tramitación de la norma siguiera adelante. Desde entonces llevan presionando al PSOE para que rectifique esa enmienda. El de este miércoles, con esa enmienda transaccional firmada junto a ERC, EH Bildu y Más País ha sido el último intento de volver a incluir a los perros de caza en la protección de la ley.
“La situación es grave, de abandono y de maltrato animal, y yo le pido una vez más al Partido Socialista, hasta mañana hay tiempo, que vuelvan al consenso y que vuelvan a lo que queremos todos, incluidos los votantes socialistas, que es que se acabe con la impunida de los maltratadores de animales en España”, ha afirmado este miércoles la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. No obstante, su intento caerá previsiblemente en saco roto, porque el PSOE no tiene previsto aceptarla la enmienda.
