"El cuerpo percibe antes lo que la mente aún no sabe": una neurocientífica explica cómo el organismo esculpe las emociones
Nazareth Castellanos explica en 'Neurociencia del Cuerpo' (Kairós, 2022) las últimas investigaciones para conseguir un mayor bienestar
"El cuerpo percibe antes lo que la mente aún no sabe": una neurocientífica explica cómo el organismo esculpe las emociones
Madrid
Si estamos agitados, respirar profundamente ayuda a volver a la calma. Si nos mareamos, mejor sentarse para recuperar el centro. Cuerpo y mente viven en un equilibrio no siempre fácil. La buena noticia es que podemos sacar provecho de esa alianza y la ciencia comienza a darnos algunas pistas. Es lo que ha investigado Nazareth Castellanos, licenciada en Física Teórica, doctora en Medicina, máster en Matemáticas Aplicadas a la Biología y en Neurociencias. Las conclusiones las cuenta en último libro, 'Neurociencia del Cuerpo' (Editorial Kairós, 2022). Meditar y bailar son algunas de las claves de la ciencia para ser feliz, pero el camino para nuevos descubrimientos no ha hecho más que empezar. Es el momento de que la ciencia se ocupe de cómo podemos generar bienestar.
P: Tus experimentos demuestran cómo la meditación genera bienestar
R: "William Jensen decía que la realidad es aquello a lo que yo preste atención. Cuando empezamos los experimentos llevamos a personas a medirle el cerebro y el cuerpo cuando estaban intentando controlar su atención, una de las primeras preguntas que les hacíamos era si podrían estar cinco minutos intentando gobernar su atención. La mayoría dijo que sí, pero luego te pones a ello y ves que es muy difícil.
Es decir, el primer paso es aceptar nuestra poca capacidad del control, de la atención. No vale lo de 'yo me concentro' o es que yo estudio muchas horas en la biblioteca. No es lo mismo.
Es decir, puedes manejar a dónde va cuando tu cerebro no tiene nada que hacer. Entonces esto se. Ve que es muy difícil. Según dicen algunos estudios, estamos como el 47% del tiempo que estamos despiertos en un estado en el que no tenemos ningún control sobre nuestra atención. Entonces, ¿cómo hacer que ese control de la atención tenga consecuencias en el resto de los órganos? Esto es lo que nosotros estudiamos. Se ve que hay crecimiento en ciertas zonas del cerebro y que hay otras zonas del cerebro que que recuperan su formas. Eso ya se ve en experimentos desde el año 73. Aquí en España llevamos un poquito menos, pero ya tenemos también mucho bagaje"
¿Cómo se medita?
"Hay un estudio que a mí me gusta mucho, que dice que la meditación empieza en el cuerpo. Tenemos una idea de la meditación como si lo hubiera hecho Spielberg, en plan dejo la mente en blanco, me uno al universo o no sé qué. Es mucho más sencillo y mucho más difícil a la vez.
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Cuando nos ponemos a meditar tenemos esa observación de los propios pensamientos. Si no sabemos hacerlo, lo más fácil es empezar observando las sensaciones del propio cuerpo. Es más fácil observar algo material que algo mental. No es observar cómo respiro, si no observar las sensaciones que me produce la entrada de aire. Eres una observadora y intentas trabajar mucho esa ecuanimidad, pero te tienes que poner".
¿Sentada de una manera especial?
"Normal. Con la espalda recta, pero no tensa".
¿Con luz tenue y vela?
"Hay muchos mitos (ríe). Es cierto que si estás tumbado te va a costar mucho más y que si apagas la luz vas a tender a dormirte. Para prepararse para la meditación lo primero es relajarse. E ir poco a poco. Una cosa es la relajación y otra la meditación.
Meditación es el control voluntario de la atención. Es complejo definirla. Pero cuando estamos estresados, ¿cuántas veces decimos que no podemos dejar de pensar? Si no tienes control sobre tu estado mental, harás lo que te mande el estado mental. Para trabajar el control voluntario hay que hacer un poquito cada día, como cualquier entrenamiento".
Otra de las claves del bienestar es el baile
"A mí me sorprendió esto y la verdad es que surgió de una anécdota. Cuando trabajaba en Londres había una chica a la que le habían dado un proyecto de bastante dinero para estudiar la neurociencia del baile. Yo, ignorante y con prejuicios, le dije, ¿pero cómo te han dado dinero para esto? Entonces me empezó a contar lo que suponía para el cerebro el baile y me quedé impresionada.
Cuando bailamos y bailamos con personas se favorece la sincronización, la comunicación entre los corazones con las personas con las que estás bailando. Este sentimiento de comunidad parece absurdo, pero es una de las grandes bases del bienestar personal. Se ha utilizado constantemente en terapia desde hace mucho tiempo y ahora se vuelve a recuperar. Es la coordinación con el propio cuerpo, es la expresividad. A nivel cerebral, está considerado uno de los grandes protectores para el envejecimiento sano".
¿Hay predisposición genética a la felicidad?
"Se han hecho algunos estudios, sobre todo con gemelos porque tienen la misma carga genética que puedes comparar y entonces se ha visto que no tenía tanto peso.
Otro estudio que fue muy famoso se preguntaba si se podía entrenar el optimismo. La mayoría decía no, el que es, es y el que no es, no es. Pues no, lo que demostraban es que se puede cultivar o no el optimismo, cultivar o no la generosidad, cultivar o no la salud".
¿Sabías que la atracción sexual se produce en menos de dos segundos?
"Como decía Ramón y Cajal, todos podemos ser escultores de nuestro propio cerebro si nos lo proponemos. Lo que pasa es que muchas veces olvidamos esta última parte se olvida. Evidentemente, hay que ponerse".
Explicas que nuestra memoria no registra bien los momentos desagradables
"Cuando estamos viviendo una situación desagradable, traumática o no, hay una zona del cerebro que es la amígdala, la parte más involucrada en la emoción que se hiperactiva y no responde. Sobre todo ante esos sucesos de carácter negativo. Cuando esa amígdala se activa ante esos sucesos frena la actividad de una zona que se llama hipocampo, que es la parte más involucrada en la memoria.
Por tanto, cuando estamos viviendo algo que es tenso, la memoria está fallando. No estamos registrando adecuadamente lo que está sucediendo. Entonces ahí se interrumpe esa conexión entre la amígdala y la corteza y por tanto no voy a tener un acceso muy directo a lo que sucedió. En el caso extremo, en episodios de estas personas que no recuerdan y que han vivido una situación, por ejemplo, violentas, llega la policía, y pregunta, ¿qué ha pasado? Y no se acuerdan.
No hace falta llegar a ese extremo. Si estamos en una discusión, lo que está sucediendo en ese momento no lo estoy guardando muy bien. Por tanto, hay que tener mucho cuidado con decir yo dije esto y lo prometo, porque está fallando la memoria. Cuando tenemos esas situaciones, épocas que son más difíciles o eventos traumáticos, se produce lo que se llama esa disociación mente-cuerpo. No atendemos a las sensaciones del cuerpo".
¿Entonces somatizamos?
"Exactamente. Es lo que se llama la incongruencia entre cuerpo, que es en sí un estresante para el cerebro. O sea, el cerebro reconoce esa disociación y esto no le gusta. Entonces esto produce más estrés del que ya se añade. Por eso ahora hay un enfoque que es muy interesante en la psicología, en la psiquiatría, que es pasar por las sensaciones del cuerpo, intentar recrear, intuir esa experiencia. Y cuando nos vamos acercando, donde están tu cuerpo, dónde la sientes, obsérvalo. Entonces, esto nos permite, guiarnos un poquito más en un mundo en el que vamos con los ojos tapados, porque ese es el trauma".
Sabemos que el estrés uno de los principales enemigos para el bienestar, ¿cómo controlarlo?
"Lo que está ahora está diciendo la neurociencia es que todo está relacionado. Todos los órganos de mi cuerpo están relacionados, pero nosotros estamos relacionados con los demás. Somos la interacción de vidas. No se puede decir yo soy yo, individuo aislado, yo soy también dependiente de las personas que están alrededor. Cuando hablamos del estrés lo hacemos desde un punto de vista muy mental. Es decir, qué tengo que hacer para evitar el estrés, técnicas que la ciencia estudia.
Cerebro
Pero también hay que estudiar cómo prevenir que el propio cuerpo no se haga tanto eco de ese estrés. Si yo voy a tener hoy un día que es muy estresante y he desayunado una bollería industrial, una bebida enlatada, etc.. le estoy facilitando el camino a ese estrés, le estoy abriendo las puertas. Si además voy respirando de una forma muy acelerada, voy con la postura corporal un poquito más encorvada, con el gesto más arrugado, el estrés va a estar a sus anchas.
Sabemos que hay momentos que son más difíciles, que tenemos vidas muy ajetreadas, mucho trabajo. los niños... pues voy a intentar que ese estrés no se cuele tanto por todos mis poros. Entonces voy a intentar prevenir".
¿Prevenir el estrés incluye tener en cuenta las personas que me rodean?
"No me fijo en ciertas personas que sé que me van a contagiar ciertas actitudes, porque lo que ve la neurociencia ahora, es cómo nos contagiamos unos a otros en conductas. Sistema endocrino, hormonas, corazón y cerebro. No le prestes atención. A lo mejor no te pases una hora frente a la tele viendo a esta persona gritando porque esto te lo vas a comer. Ayer hablaba. Bueno, hubo un debate en las redes sobre los videojuegos violentos, los violentos, y entonces la gente lo justificaba. A mí me sigue sorprendiendo de verdad que una persona voluntariamente se siente coja un mando con una metralleta. Me parece sorprendente. Entiendo que hay que tenemos que ver qué es la violencia, pero decir qué cosas yo puedo elegir en mi vida que van a alimentar a mi propio cuerpo".
¿Por qué dices que el cuerpo se entera antes de las cosas que aún no sabe la mente?
"El cuerpo sabe aquello de lo que la mente aún no se ha dado cuenta. Estamos más cerca de la tierra que del cielo. Hay que escuchar mucho más al cuerpo. Pasa por ejemplo cuando vemos a alguien que nos gusta. Imagina que me das la mano al saludarme, lo que solemos hacer sin darnos cuenta es llevarnos la mano con la que hemos saludado a la nariz en el momento en el que además que coincide con la inspiración nasal. Y esto sin que tú te des cuenta. Es decir, voy a ver qué información saco del otro.
Esto ahora se está empezando a perder porque somos excesivamente limpios. Y como no sacamos información no lo hacemos tanto. Pero, si yo le doy la mano a un chico y soy una persona heterosexual, la mano que me llevo a la nariz no es la mano con la que le he dado la mano, si no la otra. Es decir, para ver cómo mi propio cuerpo ha reaccionado ante ese chico para poder entenderme a mí misma. ¿Me ha gustado o no me ha gustado? ¿Cómo he reaccionado? Pero todo esto es inconsciente. Es un experimento que se repitió décadas después de haberlo hecho la primera vez.
El cuerpo ya tiene sus propios mecanismos y así con todo. Aquí estamos juntas y nuestros corazones se están comunicando y nosotros no somos conscientes. Lo hacemos de forma inconsciente porque todo lo que es relativo a las vísceras es no consciente".
Las entrevistas de Aimar | Mara Dierssen
Maika Ávila
Periodista y autora de 'Conciliaqué. Del engaño...