La ambigua gobernanza de Giorgia Meloni

Madrid

Hay un riesgo de normalización de la ultraderecha no hacia el futuro, sino en el presente. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, es un ejemplo que ha llamado la atención en el contexto europeo tras sus primeros cien días de gobierno. La gestión de la gobernante de Hermanos de Italia ha tenido en materia económica medidas continuistas de la administración de Mario Draghi, pero aunque el ideario político que propugnó durante su campaña no ha sido ejercido de forma tan tajante, puede introducirse en cualquier momento de su administración jugando con la ambigüedad y la mimetización.

Para Andrea Donofrio, profesor de Historia del Pensamiento Político Contemporáneo de la Universidad Complutense de Madrid, en este punto es difícil valorar exactamente hacia dónde dirigirá Meloni en su gobernanza en Italia, un país donde los gobernantes están en el cargo durante 400 días de media. Sin embargo, Donofrio considera que ha mantenido un "excelente" manejo de la comunicación fuera de Italia generando "la percepción de un primer ministro (en masculino, como ella ha querido) que está actuando de manera contundente respecto a temas como la defensa de las fronteras o respeto a la estabilidad del gobierno". Por ahora, su tono ha sido moderado, mientras que durante la campaña sus mensajes iban dirigidos con un tono populista para contentar al ala más dura de su electorado.

Lo que sí es seguro es que Meloni mantendrá en la ambigüedad en sus discursos tranquilidad a los socios europeos, aunque Donofrio apunta que con un matiz: "Ella dice que es fiel a la Unión Europea, pero que es de corazón atlantista. Para ella lo más importante es la OTAN y mantiene, por ejemplo, a diferencia de Le Pen, un vínculo más estricto con Putin", al contrario que Silvio Berlusconi o Matteo Salvini. Sin embargo, internamente no renuncia ni reniega respecto a los orígenes de Hermanos de Italia, la Alianza Nacional y el Movimiento Social Italiano. Tampoco ha querido dejar de utilizar la llama como el símbolo de su partido, que está en la tumba de Benito Mussolini.

Distanciamiento del resto de derechas.

Donofrio recalca que el mayor distanciamiento con respecto a partidos como VOX realizado por Meloni, es la inclusión del feminismo en su agenda. "Meloni habla siempre de resignificar la palabra feminismo, habla de un feminismo liberal, aunque habla obviamente en contra de todas las teorías de género", demostrando la incongruencia en su posicionamiento con respecto al feminismo, que sin embargo la ha hecho empatizar con ciertas votantes italianas. "Si VOX quiere tener mayor protagonismo dentro del gobierno, es posible que tenga que mellar un poco su discurso", apunta Donofrio, aunque también reconoce que no parece que el partido tenga esa intención en este momento.