Adiós al fantasma de la recesión: "Las previsiones son más pesimistas que la realidad"
Las previsiones de la Comisión Europea descartan la recesión en la Eurozona y mejoran la proyección para casi todos los países, incluido España. La recesión que se pronosticaba para después del verano no se terminará produciendo y ésta no ha sido la única vez que los grandes organismos han sido demasiado pesimistas en sus previsiones. Lo analizamos con Diego Valero, de la IE University
Adiós al fantasma de la recesión
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Madrid
Buselas ha elevado este lunes la previsión de crecimiento para España al 1,4% y da por descartado el escenario de una recesión en Europa. Aunque avisan de 2023 se prevé "mejor de lo esperado", aclaran que eso "no implica que vaya a ser un buen año". Con todo, parece que el optimismo empieza a empapar el discurso de algunos organismos internacionales, que confirman que la recesión que algunos daban por segura para este inverno, no terminará sucediendo.
"Nunca ha habido riesgo real de recesión. Se ha magnificado. Ahora no tiene ningun sentido hablar de ello", explica en Hora 25 de los Negocios el presidente de Novaster y profesor de la IE University, Diego Valero. "Hay una tendencia natural a que a todos nos atraigan más las noticias negativas. Es más llamativo cuando alguien llama la atención sobre la caída del crecimiento económico o un aumento del desempleo", añade.
Tanto los organismos internacionales como los gobiernos tienden a ser más pesimistas de lo que posteriormente muestra la realidad y España ha sido ejemplo de ello en el último año. De media, las previsiones económicas muestran que la mayoría infravalora el PIB en un 1% y el empleo en un 2%.
El FMI, a la cabeza de los errores
Valero pone como ejemplo los fallos en las previsiones que ha cometido en las últimas décadas el FMI. "En los últimos 33 años ha habido casi 470 recesiones, pero el Fondo Monetario Internacional solo ha anticipado 17. Además, ha pronosticado 47 que nunca llegaron a ser", explica el economista.
Lo cierto es que hay recesiones impredecibles, como la que vivimos en 2020 con la llegada del Covid, pero otras cuya llegada inesperada revela un fracaso mayúsculo de las previsiones: uno de los grandes ejemplos es el crash financiero de 2008 que los organismos internacionales de referencia no consiguieron predecir. Con todo, el índice de acierto del FMI ronda un discreto 3,5%.
