Natalia Verbeke: "Hola soy Natalia Verbeke y voy a ser la protagonista de tu película 'El hijo de la novia'"
La actriz recuerda en Amigos Alegres de Hoy por Hoy cómo fue su llegada a España con once años, cómo superó la anorexia y cómo se convirtió en protagonista de la película de Juan José Campanella.
Natalia Verbeke, la novia de "El hijo de la novia" y la amiga de los oyentes de hoy por Hoy
17:26
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1676544584782/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Un día, cuando ella solo había hecho una película y casi nadie sabía que era actriz, conoció en una cena en la casa de la también intérprete Ana Álvarez al tío "con menos vergüenza que he conocido en mi vida. Se puso a cantar una copla y mirándome a los ojos me dijo: después tú te cantas un tango". Él era Luis Alegre y desde entonces se hicieron amigos.
Muchos años después, Natalia Verbeke (Buenos Aires, 1975) ha venido a hacerse nuestra amiga y nos ha contado como con cuatro años descubrió lo que quería ser. "Yo no soñaba entonces con ser actriz porque a esa edad no sabía lo que era eso. Yo con cuatro años lo que descubrí es que quería ser Scarlata O`Hara. Me maravilló esa determinación, ese empuje de Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó". También ha explicado que su adaptación, al llegar a vivir a España con once años, no fue nada sencilla. "Acabé en un colegio del Opus Dei cuando yo ya era mucho más abierta de mente que todo lo que había a mi alrededor. Descubrí por ejemplo a muy temprana edad que yo podía hacer ballet con Víctor Ullate y por esa razón vivir en pecado mortal simultáneamente". También aprendió a vivir entre los apelativos de "sudaca" y "pelearme por defender que la homosexualidad no podía ni sería nunca una enfermedad". Y lo hizo con la misma determinación que luchó contra la anorexia que "superé con el apoyo de mi familia y haciendo terapia".
Se confiesa tímida quien después terminaría protagonizando algunos de los mayores éxitos de crítica y público como "El otro lado de la cama", "Kamchatka" o "El hijo de la novia". Y guarda una anécdota maravillosa precisamente de esa película.
"Yo conocía a una maquilladora con quien había trabajado en Estados Unidos haciendo una película. Por entonces yo no era nada conocida. Un día esta amiga me llama y me dice que ha trabajado con un director argentino que va a hacer una película en Buenos Aires y que yo, siendo argentina, podía ser la actriz. En un acto de arrojo que no se de dónde salió le pedí el teléfono de ese director. Yo no sabía quién era Juan José Campanella, que era el director de "El niño que gritó puta", que era una película que yo había ido a ver al cine en Madrid mil veces durante el largo año que se proyectó en pantalla grande. Total que lo llamé, me salió su contestador automático y con la ventaja de hablarle a alguien sin que pueda contestarte le solté: "Hola, Juan José, soy Natalia Verbeke, tú no me conoces, pero soy actriz y voy a ser la protagonista de tu próxima película ("El hijo de la novia)". El problema es que antes de colgar y sentirse a salvo, el cineasta argentino contestó. Entonces me cagué. Lo que nunca pude imaginar es que unas semanas después mi representante me dijo que Campanella había preguntado por mí y que terminaría haciendo esa película que me terminaría cambiando la vida".
Sergio Castro Salillas
Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo en La Ventana, A Vivir y ahora es redactor de Hoy...