Al menos 53 muertos tras un ataque atribuido a Estado Islámico en Siria
Las personas se encontraban en el momento recolectando trufas cuando ha ocurrido el ataque
Un soldado patrulla delante de una bandera del Estado Islámico / AHMAD AL-RUBAYE
Al menos 53 personas fueron asesinadas este viernes a tiros por miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) cuando se encontraban recogiendo trufa en la provincia de Homs, en el centro de Siria, informó la agencia oficial de noticias siria SANA.
Todas las víctimas murieron por disparos en la cabeza, mientras que otras cinco personas que sobrevivieron a la acción presentan heridas de diversa consideración causadas por impactos de metralla, dijo a SANA Walid Ode, director del Hospital Nacional de Palmira, adonde fueron trasladadas.
Los atacantes asaltaron al grupo de recolectores a las afueras de la localidad de Al Sukhna, donde también prendieron fuego a sus vehículos, de acuerdo con uno de los supervivientes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, confirmó el balance de muertos en un comunicado y aseguró que siete de ellos eran miembros del Ejército sirio.
Este es el segundo incidente que involucra a recolectores de trufa ocurrido en menos de una semana, después de que el pasado domingo el EI secuestrase a otro grupo de 75 personas en una zona diferente de la misma provincia.
Los terroristas asesinaron a al menos 16 de ellas en los días posteriores al rapto, mientras que 25 fueron puestas en libertad y el resto continúan en paradero desconocido cinco días más tarde, según el Observatorio.
En los últimos años, se han registrado varios secuestros y ataques armados contra ciudadanos mientras recolectaban trufa en territorios donde todavía están presentes remanentes del Estado Islámico.
La formación yihadista fue derrotada territorialmente en el país árabe en marzo de 2019, pero sigue manteniendo células en activo en varios puntos del vasto desierto de Badia, que les proporciona escondrijos a los que huir tras sus emboscadas, facilitando la supervivencia de estos grupos.