Más ojos para frenar los insultos a Vinicius
Desde este fin de semana se enviarán más observadores a los partidos que dispute el Real Madrid para tener más ojos y captar esas conductas racistas
CADENA SER
El próximo Osasuna-Real Madrid es un encuentro tremendamente importante para el fútbol español desde el punto de vista reputacional. LaLiga lucha con fuerza contra los insultos racistas que sufre Vinicius Junior porque es una moda muy peligrosa, y se enviarán más observadores a los partidos que dispute el club blanco para tener más ojos y captar esas conductas xenófobas. El fútbol español no puede permitirse que se repitan estos gritos cada fin de semana y la primera parada del nuevo sistema de vigilancia arranca en el estadio del Sadar, campo que ha recibido varias propuestas de sanción en los últimos años por parte de la Comisión Antiviolencia.
Comienza en El Sadar un seguimiento especial en los campos donde juegue Vinicius para erradicar comportamientos racistas
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Es cierto que fuentes de esa Comisión explican a la Cadena SER que no es bueno fijarse solamente en el Caso Vinicius y que sería efectivo sancionar con cierres parciales de las gradas conflictivas, pero entienden que es bueno no quedarse con los brazos cruzados. Reconocen otras fuentes de Antiviolencia que está siendo muy difícil identificar a la gente que insulta a Vinicius en los estadios porque las imágenes son las que son, sin audio, y se contratan expertos en lectura de labios para poder cerciorarse de que los insultos que se producen son racistas. Identificar a las personas que cometen estos insultos es muy complicado por no disponer habitualmente de un nombre asociado a ese asiento o zona del campo.
Desde Aficiones Unidas, asociación que mueve a un millón y medio de hinchas españoles, destacan que ir a los estadios de nuestro país es seguro gracias al trabajo de LaLiga y sus clubes, pero creen que es muy peligroso criminalizar a todos los seguidores por los insultos que profieren una minoría.
