Estados Unidos ha dado por concluidas las labores de búsqueda para encontrar restos de los dos objetos aéreos que fueron derribados tras sobrevolar los estados de Alaska y Michigan los pasados días 10 y 12 de febrero. La decisión llega tras realizar una «búsqueda sistemática», utilizando una «variedad de capacidades» con sensores aéreos y en superficie, que no ha aportado nuevos resultados, informaron el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD) y el Comando del Norte de EEUU (USNORTHCOM) en un comunicado este viernes. Ambas instituciones detallaron que las actividades de rastreo para la recuperación de restos de los objetos voladores fueron ejecutadas de manera conjunta por el ejército estadounidense con diferentes agencias federales y junto a sus socios canadienses. De acuerdo al comunicado, el Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, respaldó la decisión. En el caso del objeto derribado en Deadhorse (Alaska), «las condiciones del Ártico y la inestabilidad del hielo marino» determinaron la decisión de concluir las operaciones de búsqueda, tras un despliegue infructuoso en el que se involucraron la Guardia Nacional de Alaska, el FBI y el Mando Indo-Pacífico de EE.UU. Por su parte, del objeto abatido en el Lago Hurón (Michigan) tampoco se hallaron restos después de varios días de búsquedas en superficie y submarinas por parte del Grupo de Mando Unificado, conformado por efectivos de la Guardia Costera, el FBI y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Estados Unidos. Como consecuencia, se ha levantado el perímetro de seguridad aérea y marítima en ambas zonas. Aún no ha trascendido si la búsqueda de residuos procedentes del tercer objeto volador, derribado en la región canadiense del Yukón, también se dará por finalizada. Asimismo, este viernes las Fuerzas Armadas de EEUU también anunciaron que se daban por terminadas las labores de recuperación de los restos del globo espía chino, que abatieron el pasado 4 de febrero sobre las aguas del Atlántico. El jefe de la diplomacia china, Wang Yi, volvió a considerar de «reacción absurda e histérica» el conjunto de decisiones que ha tomado la Administración Biden en la ya conocida como «crisis de los globos», centrando su crítica en el derribo del inicial globo chino, presuntamente espía, que apareció el pasado 4 de febrero sobrevolando las aguas del océano Atlántico. Wang Yi afirmó este sábado durante la Conferencia de Seguridad de Múnich que el hecho de haber derribado el artefacto chino es «inaceptable» y muestra la debilidad de EEUU. El político chino sostuvo que el objeto volador no tenía tripulación, que se trataba de un objeto civil y que no era posible dirigirlo de forma remota. En línea con estos argumentos, el ministro de Exteriores de la potencia mundial asiática defendió que en el mundo «hay innumerables globos» y que no es posible derribarlos todos, para después reclamar a las autoridades estadounidenses que abandonen las «actuaciones absurdas» volviendo a la sinceridad, el respeto mutuo y la coexistencia pacífica en sus relaciones mutuas.