'Leonora Carrington. Revelación' es la primera exposición en España que homenajea la memoria de 'la bruja de México'
Fundación Mapfre inaugura 'Leonora Carrington. Revelación' para homenajear a la artista surrealista más olvidada del siglo XX
MADRID
Entre la gran vorágine de exposiciones que se programan en España cada año, nunca se había hecho una sobre la figura y obra de Leonora Carrington. Tampoco en la Europa occidental. Esta artista es, así, la gran olvidada del siglo XX. Conocida en Estados Unidos y México, dos de los países en los que creció y desarrolló parte de su obra, en España era una total desconocida hasta ahora. La Fundación Mapfre inaugura una extensa retrospectiva de la artista con más de 188 obras expuestas con la cronología como hilo conductor de la muestra y organizada en 10 secciones. Esta comienza con su etapa más infantil, donde se deja ver las influencias tempranas de la sociedad inglesa que calaron en ella hasta su etapa final en México que da como resultado un documento totalmente distinto.
Leonora Carrington nació en Inglaterra en 1917, un año convulso para el mundo entero. En plena Primera Guerra Mundial, Carrington nació en el seno de una familia pudiente que siempre miraron por su interés y nunca por el bienestar y las preferencias de su hija. Vivió una infancia de rebeldía y sublevación ante el mundo que le rodeaba, oponiéndose a los planes que otros había ideado para, pensaban, su futuro prometedor. Lejos de este camino ajeno, Leonora comenzó a experimentar con la acuarela con tan solo 15 años. Una etapa inicial de la que se conservan buena parte de las piezas que creó y que se pueden ver en esta exposición. "Es alguien cuya obra es ejemplo de superación, pero también de elaboración, de todo aquello que ocurra en la vida de un ser humano", afirma Carlos Martín, comisario de la exposición.
Con una infinidad de mundos dentro de ella, los temas que vuelca en sus obras son experiencias íntimas y personales, animales mitológicos e híbridos entre lo animal y lo humano, el tarot, los cuentos de hadas, la naturaleza y un fuerte feminismo que la vertebraba de arriba a bajo. La Fundación Mapfre apuesta por reflejar la transversalidad de su trabajo con obras como 'The House Opposite', en relación a se experiencia y relación la maternidad, 'The Giantess', una oda al feminismo o el ecofeminismo y lo rural con 'El mundo mágico de los mayas'
Para Leonora Carrington, París fue su gran revelación. Aquella urbe donde se cocían los movimientos de vanguardia, entre ellas, el surrealismo, le cambió la vida, concretamente, tras visitar la Exposición Internacional de surrealismo en 1936. El año en el que estalló la guerra civil española y que tanto marcaría su trayectoria. En la ciudad francesa conoció a Ernst Max, su compañero de vida durante varios años. Además, con él trabajo mano a mano en algunos proyectos como 'La Dama Oval' en el que Max compuso las ilustraciones del libro. Encontró su hueco en un movimiento liderado por hombres y lo adaptó a su antojo. En 1940, Carrington huye a España, una decisión que le convertirá en una persona exiliada para siempre.
Desesperada por conseguir ayuda, fue violada en las calles de Madrid por tres 'requetés', paramilitares carlistas, tal y como cuenta en su libro 'Memorias de abajo'. Este relato es uno de los testimonios más crudos e íntimos de la artista, que escribió tras su ingreso en un sanatorio de la ciudad de Santander a causa de una profunda enfermedad mental. Allí, entre otras salvajadas, la sometieron a un fármaco que anulaba su voluntad por completo. Una experiencia traumática y a la vez reveladora que la llevó a volcar en palabras todas estas vivencias. El lienzo 'Down Below', también es una muestra plástica que escenifica el recuerdo de aquel momento. "Los surrealistas jugaron siempre con la idea de la locura y con la locura misma. Ella no jugaba con ella, sino que estuvo allí dentro o, más bien, allí abajo que es el lugar donde suele situar ella no sólo la locura, sino su contrario, su complemento, la lucidez de iluminación", puntualiza Carlos Martín.
Sin olvidar aquello, Leonora volvió a París donde trabajó con figuras tan relevantes como Marcel Duchamp o André Breton, aun que pronto viajaría cruzaría el océano para instalarse en México, lugar en el que fallecería a los 94 años y que fue su casa durante los últimos años de su vida. Allí creó comunidad con el fotógrafo Emerico Weisz, el poeta Benjamin Péret o el artista José Horna, entre otros muchos que se convirtieron en familia.
Para Leonora, le lectura de 'La diosa blanca' una obra de Robert Graves le cambió la forma de leer y percibir su entorno. Descubre con ella el universo matriarcal y la conexión de la mujer con la naturaleza. "En los años 70 ya está un poco más involucrada políticamente adoptando una postura de conciencia, porque ella pretendía lograr, si bien, una igualdad de derechos y oportunidades. El entender que la paridad tenía que ser de la mano del hombre, tenía que haber una armonía entre los géneros", cuenta la comisaria de la exposición Tere Arcq.
"Creemos que el mundo actual ha puesto a Leonora en el lugar que debía haber tenido siempre. Decían los autores del Romanticismo que hay tres tipos de artistas: Los que nacen en su tiempo, los que nacen antes de su tiempo y los que nacen después de su tiempo. Los que nacen después de su tiempo se dice que nunca tendrán reconocimiento. Los que nacen en su tiempo tienen la gloria en vida. Los que nacen antes de su tiempo la tienen póstuma. Y creo que este es el momento de Leonora Carrington porque nació probablemente mucho antes de su tiempo", declara Carlos Martín. Esta primera exposición celebrada en Madrid, persigue honrar la memoria de Leonora Carrington, mostrando el desarraigo, la enfermedad y el trauma que marcaron su vida personal y artística. Conocida como 'La bruja de México', su muestra estará vigente hasta el 7 de mayo de este año.