Unicaja hace historia rompiendo la hegemonía copera de Madrid y Barça más de una década después

Desde 2009 no veíamos una imagen similar. Y es que hoy, cogiendo el relevo del Tau Cerámica, el Unicaja de Málaga ha levantado la Copa del Rey de baloncesto, siendo el primer campeón que no es ni Real Madrid ni Barcelona a lo largo de década y media. La final, que era inédita y sorprendente por la ausencia de un Real Madrid que ya se veía levantando otro entorchado, tenía en vilo a dos equipos que no son habituales en este tipo de escenarios, pero los malagueños se impusieron gracias a un sensacional último cuarto (80-83).

Tyson Carter fue el verdugo de los tinerfeños, anotando 17 puntos y tres triples. Su participación en esta Copa ha sido un sople de aire fresco para Unicaja, ya que ha revolucionado los dos últimos partidos de los Cajistas. No fue drafteado para la NBA, pero poco le importó para buscarse las habichuelas lejos de su casa. El estadounidense de 25 años, después de esto, ya forma parte de uno de los equipos más míticos de nuestro baloncesto.

Premio para Brizuela

La fiesta en la pista era muy especial para todos los integrantes del Unicaja, pero no lo es para nadie más que para Brizuela. "He tenido los peores días de mi vida la semana pasada. Mi hijo está en la UCI. Está bien, ya se ha recuperado, pero han sido los peores días de mi vida, de la de mi mujer y de la de mi familia", dijo tras ganar los cuartos de final ante el Barça. Ahora, todo ese esfuerzo tiene sentido, dando aún más fuerza a esa potente imagen de sus lágrimas tras el mencionado partido ante los blaugranas.

Y es que esta Copa ha sido tremenda para los malagueños. No solo por su segundo triunfo en esta competición, aumentando el palmarés 18 años después, sino por la cantidad de momentos míticos que ya forman parte del ADN de los malagueños. Tras eliminar al Barça, también se llevaron por delante al Real Madrid en semifinales, provocando una final prácticamente imposible y que le da sentido a la gran competición que es la Copa del Rey. Si bien es un formato que favorece el espectáculo y los partidos ajustados, no había pasado nada como esto.