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Al menos seis muertos en el sur de Turquía tras un nuevo terremoto de 6,4 de magnitud

El seísmo se ha producido en la provincia de Hatay, una de las más afectadas por los temblores del pasado 6 de febrero

Un nuevo terremoto de 6,4 grados sacude Turquía y derriba las estructuras dañadas hace diez días

ATLAS

Madrid

Un nuevo terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala de Richter ha sacudido este lunes el sur de Turquía, cerca de la costa del Mediterráneo. El seísmo ha sacudido la ciudad de Antioquía, en la provincia Hatay, una de las más afectadas por los temblores que se produjeron el pasado 6 de febrero, que ya ha dejado más de 41.000 muertos en Turquía y 5.900 en Siria, lo que eleva el total de víctimas mortales a 47.000. Posteriormente, se ha producido una réplica de escala 5,8.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha registrado el seísmo a tres kilómetros de la ciudad de Uzunbag, en la provincia de Hatay, a las 18:04 horas, la misma hora en la España peninsular.

Al menos seis personas han muerto y otras 294 han resultado heridas y numerosos reporteros presentes en Antioquía han informado de que el temblor provocó pánico en los supervivientes alojados en tiendas de campaña. Así lo anunció el ministro del Interior, Suleyman Soylu, quien advirtió de la posibilidad de que haya más personas atrapadas entre las ruinas de los edificios que han colapsado este lunes.

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"Trataremos de recopilar más información sobre edificios derruidos", dijo el ministro, quien informó también de que se han producido al menos 20 réplicas tras los seísmos. El ministro indicó que se están realizando labores de búsqueda de personas atrapadas en tres edificios que han colapsado.

El principal temblor se produjo sobre las 17:04 GMT en el distrito de Defne, al sur de la ciudad de Antioquía, en la provincia de Hatay, según anunció AFAD, la agencia turca de gestión de emergencias, y el otro tres minutos más tarde.

La inicial alerta de tsunami, debido a la cercanía del epicentro a la costa mediterránea, fue anulada poco después por las autoridades. El vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, señaló que ocho personas fueron hospitalizadas con heridas y advirtió a la población de que no entre en los edificios. Refik Eryilmaz, alcalde de Samandag, la cercana población costera donde se produjo el segundo sismo de hoy, de magnitud 5,8, aseguró a la emisora NTV que varios edificios habían colapsado y que no se sabe si había gente en su interior.

También dijo que es posible que algunos vecinos se hubieran refugiado del intenso frío en los restos de las construcciones dañadas en los terremotos de hace dos semanas, y reclamó desesperadamente el envío de tiendas de campaña para alojar a la población. Tanto Antioquía como Samandag han quedado a oscuras, lo que dificulta determinar si hay gente atrapada en los edificios que han colapsado ahora.

"Hay edificios derrumbados. La gente está horrorizada. No había gente en los edificios derrumbados. Veo edificios derrumbados pero creo que no había gente dentro", declaró a la emisora HalkTV el presidente del Colegio de Arquitectos de Hatay, Mustafa Özçelik.

Suzan Sahin, una diputada por Hatay del partido CHP, comentó a la emisora HalkTV, que nueve edificios han colapsado y que seguro que hay fallecidos, aunque no pudo precisar cuántos. Ahmet Övgün Ercan, un prestigioso geofísico de la Universidad Técnica de Estambul, manifestó a la emisora HalkTV que este sismo, al que calculó una duración de 17 segundos, es un fenómeno normal y anticipó que algunos edificios ya dañados se habrían desplomado.

Lütfü Savas, alcalde de Antioquía, cuyo centro urbano dista una decena de kilómetros del epicentro, aseveró que varios edificios se han desplomado con personas en su interior. Desde el sismo del pasado día 6, ninguno de los edificios en Antioquía es aún habitable, pero hay equipos de trabajo de desescombro que pueden haber sido atrapados por algún desplome.

Además, muchos supervivientes tienen el hábito de reunirse alrededor de fogatas ante los edificios derrumbados para ayudar en la identificación de cadáveres, y pueden estar en riesgo si se desploma algún edificio vecino que aún quede en pie.

"Era terrible, nos han caído encima ventanas rotas. Todo el mundo ha salido de las tiendas con pánico. Con la oscuridad no se puede ver todavía qué ha pasado", dijo a EFE por teléfono Ugur Sahin, un reportero del diario BirGün. AFAD ha informado además de que se han producido varias réplicas de magnitud 4.

La provincia de Hatay, donde se han producido los nuevos seísmos, es una de las once que hace dos semanas quedaron devastadas por los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 que demolieron miles de edificios, causando la muerte de al menos 41.000 personas y heridas a más de 105.000. Con las tareas de búsqueda de supervivientes casi concluidas, se teme que aún pueda haber decenas de miles de cuerpos entre los escombros.

Siria registra más de 130 heridos

Más de 130 personas resultaron heridas de diversa consideración en las áreas opositoras del noroeste de Siria a causa de un terremoto de 6,4 grados registrado hoy en Turquía, al cumplirse dos semanas de otro seísmo que devastó varias zonas del país árabe, informó el grupo de rescatistas Cascos Blancos. El nuevo temblor causó heridas a más de 130 personas, cuyas lesiones varían desde fracturas óseas hasta desmayos, y provocó algunos derrumbes parciales en las zonas de las provincias noroccidentales de Idlib y Alepo en manos de la oposición, dijeron los Cascos Blancos en su cuenta de Twitter.

"Nuestros equipos están trabajando para trasladar a los heridos hasta los hospitales, inspeccionar las áreas afectadas y quitar los escombros para reabrir las carreteras a los peatones y las ambulancias", explicaron los rescatistas, activos en los bastiones rebeldes de Siria. Hasta el momento, no se ha informado de nuevas víctimas en las zonas controladas por el Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, varias de las cuáles sí fueron duramente golpeadas por el seísmo del pasado 6 de febrero.

El balance total de muertos en Siria por el terremoto inicial de hace dos semanas se sitúa en 3.688 y el de heridos en más de 14.700, si bien las principales fuentes en los diferentes territorios han dejado de actualizar sus cifras con frecuencia y otras ofrecen recuentos considerablemente superiores.

Alejarse de los edificios

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, ha informado de dos seísmos de 6,4 y 5,8 de magnitud en Hatay separados por apenas tres minutos. "Nuestros equipos están en alerta y responden rápidamente a estas informaciones. Seguimos analizando los datos de campo", ha indicado en Twitter, al tiempo que ha alertado de que no se debe entrar ni acercarse a los edificios dañados.

La AFAD ha emplazado a la ciudadanía a mantenerse alejada de la costa por precaución ante el riesgo de que se produzca una subida del nivel del mar de hasta 50 centímetros. Estos nuevos seísmos han podido sentirse también en territorio sirio, concretamente en ciudades como Idlib, Alepo, Hama, Afrin, Azez, Jarablus, Tel Abiad. Igualmente, se han sentido en Líbano, incluida su capital, Beirut, en Jordania, Irak, Israel, Palestina y Egipto.

Un edificio se ha desplomado

Al menos un edificio ya a medio colapsar se ha desplomado entero y cascotes de otros han dañado coches aparcados, según la cadena NTV. Ahmet Ovgun Ercan, un prestigioso geofísico de la Universidad Técnica de Estambul, ha asegurado a la emisora HalkTV que este sismo, al que calculó una duración de 17 segundos, es un fenómeno normal y anticipó que algunos edificios ya dañados se habrían desplomado.

Desde el sismo del pasado día 6, ninguno de los edificios en Antioquía es aún habitable, pero hay equipos de trabajo de desescombro que pueden haber sido atrapados por algún desplome. Además, muchos supervivientes tienen el hábito de reunirse alrededor de fogatas ante los edificios derrumbados para ayudar en la identificación de cadáveres, y pueden estar en riesgo si se desploma algún edificio vecino que aún quede en pie.

"Era terrible, nos han caído encima ventanas rotas. Todo el mundo ha salido de las tiendas con pánico. Con la oscuridad no se puede ver todavía qué ha pasado", ha dicho un reportero del diario BirGün.