Gente regular

Madrid

La gente de bien es una subfamilia de los españoles de bien que definió hace años Rocío Monasterio: “Aquel que se defiende de un asalto en su casa”. Monasterio entonces advertía de la necesidad de que los españoles estuviesen armados. Tengo la feliz sensación de que Feijóo también cree que la gente de bien tiene que defenderse de un asalto, pero en esta ocasión de un asalto a las ideas propias que quieren condicionar las vidas de los demás. Suele aparecer la gente de bien en casa de los otros para decirles cómo tienen que ser, qué tienen que ser, con quiénes se tienen que casar, cuántos hijos tienen que tener. No es casualidad que la expresión le haya salido a Feijóo para hablar de la Ley Trans porque en materia social la gente de bien es la gente que quiere en exclusiva un orden moral propio para el que no dudan en agitar, metafóricamente, la pistola de la que hablaba, sin metáforas, Monasterio para referirse a la defensa de la casa propia. Pero toda esta bondadosa y buenísima gente de bien no quiere defender lo suyo: quiere entrar en lo de los demás, siempre se ha tratado de aparecer en casa de los demás.