Quiso apostatar y el Obispado le cambió el nombre a María del Mal: la surrealista historia de una albaceteña que quería salirse de la Iglesia
"Sabía que eráis bordes y malos pero no hasta este punto"
Quiso apostar y la Iglesia le cambió el nombre a María del Mal: la surrealista historia de una albaceteña que quería salirse de la Iglesia
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Madrid
El cine español está repleto de películas que son un ejemplo de un uso excelso del humor surrealista, irreverente y absurdo, como el clásico 'Amanece que no es poco' del director José Luis Cuerda. La historia de María del Mar González es real, aunque podría haber servido de inspiración al laureado cineasta.
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María del Mar era vecina del pueblo de Ayna, en la provincia de Albacete, una de las localizaciones donde Cuerda rodó su 'Amanece que no es poco'. Allí, ella fue bautizada y, hace unos años, decidió apostatar e inició los trámites con el Obispado. La institución eclesiástica no se tomó bien su petición de renuncia y acabó llamándola María del Mal.
"Sabía que eráis bordes y malos pero no hasta este punto"
María del Mar ha contado este martes en La Ventana que quería apostatar y se acercó al Obispado para saber qué tenía que hacer. "Ellos intentaron convencerme y me dijeron que iba a ir al Infierno", explica. Sin embargo, no dio su brazo a torcer y siguió con el procedimiento. Tras tres horas debatiendo , decidió buscar en Internet y mandó una carta al Obispado con una fotocopia del DNI, explicando que la habían bautizado sin su consentimiento.
María del Mar explica que tuvo que ir a la policía a compulsarse el DNI para poder apostatar. Una vez realizó todos los trámites burocráticos, el Obispado le contestó con una carta en la que le cambiaba el nombre a María del Mal. La albaceteña, indignada, se presentó en la secretaría del Obispado para pedir explicaciones: "sabía que eráis bordes y malos pero no hasta este punto", les dijo. Finalmente, el Obispado rectificó y escribió bien su nombre. María del Mar, irónica, le recomendó al secretario retomar un curso de mecanografía.
"Llega un día que te empiezas preguntar cosas, piensas y no te sientes a gusto"
Explica que, varios días después, el párroco de su pueblo lamentó en misa que hubiera una fiel menos en el municipio. La madre de María del Mar se llevó un disgusto porque era creyente y practicante y no entendía su decisión. "El cura no dio mi nombre pero era evidente quién era. Pero bueno, al mes siguiente apostató una de mis hermanas", comenta. María del Mar tiene cuatro hermanas, dos ya han apostatado y otra va camino a ello. Cuenta que su hermana pequeña estuvo un año yendo a catequesis para confirmarse y el día de la confirmación decidió no hacerlo porque "no la habían convencido".
Explica que su historia con la Iglesia tiene un largo recorrido. "Después del curso pre bautismal, mi padre no volvió a la Iglesia", afirma. Cuenta que el cura de Ayna casi no les deja hacer la comunión porque no iban de corto y su madre de opuso frontalmente a ello. "Llega un día que te empiezas preguntar cosas, piensas y no te sientes a gusto", apunta.
David Laso
Redactor de La Ventana, antes en Si Amanece nos vamos. Periodista interesado en la España vaciada y...