Suspende inglés, la mandan un verano a Inglaterra y le sucede de todo: una casa-kebab con gallinas, un parto y una abuela muerta en el baño

Madrid

"Vengo a contaros mi experiencia en Inglaterra. Fue traumática". Con esta frase, Naiara Ruiz (@natz_ruro en TikTok) comienza el primer vídeo en el que narra lo que vivió en su intercambio de verano para mejorar su inglés cuando tenía 16 años . La historia sucede en el año 2016, cuando suspende inglés en el instituto y sus padres deciden mandarla a estudiar este idioma a Inglaterra. "Spoiler: no aprendí nada", confiesa. Desde el principio dice que todo era "turbio". El primer contacto con la familia no empezó nada bien. Acudieron a una agencia que buscaba las casas para el intercambio y, al contrario de lo que sucedió al resto de compañeros que también se iban al país en verano, la suya no dio señales de vida. "Les escribí 'voy a ser vuestra hija adoptiva del verano' y me ignoraron. Todos habían hablado con sus padres de Inglaterra, menos yo". El inicio no fue bien, pero luego la situación se volvió aún más surrealista: en los meses que duró esta joven vasca vivió en una casa-kebab, presenció un parto domiciliario y hasta se encontró a una abuela muerta en el baño.

A la fallida toma de contacto con la familia no le dio importancia en un inicio. "Pensé igual están ocupados y ya contestarán". Llegó el día en el que puso rumbo a Londres y allí les llevaron a un pabellón en el que irían las familias adoptivas a recogerles. Se fueron todos sus compañeros, menos ella, nadie vino a buscarla. Tras 7 horas de espera, los monitores le pusieron un taxi para llevarla a casa y ella no sabía nada de inglés para comunicarse. La primera sorpresa que se lleva es que su nuevo hogar, en el que iba a estar todo un verano, era un kebab: "Iba a vivir en el almacén de un kebab". Se presentó a los padres, que no sabían que llegaba ese día, y le enseñan su habitación, que comparte con otras tres chicas de intercambio y en la que los colchones estaban en el suelo, "sin armarios" y con una ventana "enana". Además de ellas, vivían cuatro hijos, los padres, la abuela y la novia de uno de ellos.

El kebab conectaba con un gallinero y a veces se colaban en casa. Por las noches el padre entraba en la habitación con una botella de vodka en la mano gritándoles. "Yo llegué ya a un límite". Sus padres estaban al tanto de todo, incluso pidió cambio de familia. "Aprender inglés nada, pero madurar, maduré". Tras el éxito del primer vídeo, que se ha hecho viral, acumulando cientos de likes y más de 130.000 reproducciones, han venido otros dos para contar detalles en profundidad que ya dejó en el primer caer en el primero: el parto en casa y la muerte de la abuela.

La historia del parto ocurrió cuando volvía de clase un día. Ella estaba sola en casa y llegó la novia de uno de los hijos, que estaba embarazada y le cuenta que ha roto aguas y que lo quería tener en casa. "El kebab se había convertido en un paritorio". Naiara reconoce que se pone muy nerviosa y entonces llama a su madre a España para que le diga qué debe hacer. "A mi madre estaba que le iba a dar un parraque". En ese momento aparece la madre inglesa y le pide ayuda para poner plásticos por toda la casa. La joven, cuando ve que todo está controlado, se va de allí para no verlo. "Busqué en Google desesperada 'cuánto puede durar un parto' para no llegar a casa y encontrarme el marrón". Al final, el bebé nació con normalidad.

Lo que sucedió con la abuela tampoco se queda atrás. Nainara iba a ducharse para salir con una amiga. En la casa, aunque vivían 11 personas, solo había un baño y sin pestillo. Por lo que entró y vio que estaba dentro la abuela, medio dormida en la bañera. "Dije 'voy a esperar porque se estará echando la siesta". Ella se va y espera un buen rato. La abuela sigue sin salir, entra de nuevo y ve que sigue en la misma posición. Entonces le explica a la madre lo que sucede, que se tiene que ir y la abuela no sale. La mujer se empieza a mosquear, llama al marido y se ponen a gritar. Ante esto, la chica piensa "casa de locos" y se va. Al volver por la noche, le dicen que se ha muerto. "Y como no, tuve que ser yo la que la vi moribunda en la bañera". Al final, acabó yendo al funeral. "Os juro que es cien por cien real", finaliza.