Maldito Bollodrama: "No es que cada vez haya más personas LGTBIQ+, es que cada vez nos matan menos"

Madrid

Maldito Bollodrama es un podcast de lesbianas donde se habla de lesbianas, pero no solo para lesbianas. Sus creadoras, Laura Terciado y Bake Gómez, se han pasado por Buenismo Bien para hablar de la visibilidad del colectivo LGTBIQ+, de la discriminación, de relaciones y de las razones del éxito de su podcast, que sigue siendo independiente. Después de la entrevista, la "chochoctora" Henar Álvarez volvió al programa para dar una lección insustituible a los heteros: cómo se hace un dedo.

"Hemos quemado los putos armarios"

"Cuando hablan del aumento de casos de homosexualidad, no están totalmente en el error. Sí que somos más, pero lo que somos es visibles. O sea, no es que cada vez haya más personas LGTBIQ+, es que cada vez nos matan menos, es que ya no nos encierran. Hemos quemado los putos armarios. Esto se acabó, ya tenemos voz, ya estamos en las redes, ya estamos en los medios, estamos en todas puñeteras partes. Están acostumbrados a que con el hacerte así y darte una hostia o hacerte así con la cabeza, tú te callas, finges, no existes. Y ese es el problema, que es que no es que no hayamos existido toda la vida, hemos estado siempre ahí, siempre. La lesbiana habita en todos los sitios".

La misoginia, el eje de la discriminación a las lesbianas

"Parece que la homofobia, la LGTBIfobia es verdad que ahora mismo es muy brutal contra las personas trans, pero contra el resto de las letras del colectivo va siendo como más velada. Cada vez es más como de puertas para adentro, son comentarios, sexualización... Nosotras siempre decimos que el eje de la lesbofobia es la misoginia y es real. No sufrimos las mismas violencias que el resto de las letras del colectivo. Lo nuestro es mucho más sexualizado. Nosotras sufrimos acoso en la calle, en las discotecas, en sexualizar a nuestras parejas. O sea, es como que para mucha gente es como un halago decir 'me hago pajas mirándoos a vosotras'".

"No sobreanalizamos, pero a veces es agotador pensar tanto las cosas"

"Somos dos personas que estamos todo el rato observando y comentando, observando y comentando, poniendo espacios en común. Yo en mi caso he ido muchísimo al psicólogo durante muchísimos años. Al final aprendes no a sobreanalizar porque en realidad yo creo que tampoco sobreanalizamos, no nos estamos rayando ni muchísimo menos que a veces hay gente que dice ah, pensáis demasiado las cosas, ¿no?".

"Pero sí, es un poco agotador. Y hay veces que cuando estoy escribiendo algún mensaje, lo típico, vas a escribir a la chica que te gusta un "Joder, necesito verte". Es como "no, no lo necesito, pero me gustaría muchísimo verte". O le quieres poner "Eso me haría muy feliz". No, no me siento muy feliz, pero contribuyes mucho a que yo sea feliz, aunque sin ti soy feliz. Pero así es como te levantas si haces esto normal".

"No tenemos la razón en todo, no lo sabemos todo"

"Intentamos decirlo mucho lo de que no tenemos la razón en todo, son nuestras experiencias, no sabemos todo, no somos psicólogas, no somos sociólogos de momento, pero es verdad que hay veces que te da un poco de cosa. Nosotras no somos la perfecta lesbiana. Maldito Bollodrama no es el manual de la perfecta lesbiana, es el ejemplo de que las disidencias y los núcleos silenciados de la sociedad tienen y deben hablar. No es una puta biblia de las lesbianas y que además nosotras lo decimos, que probablemente si escuchamos ahora mismo el capítulo uno o dos, tres o cuatro, somos distintas y ha pasado solamente un año".

"Las lesbianas no estaban representadas en el mundo del podcast"

"Nosotras empezamos y creo que es por lo mismo que nos va bien, porque el colectivo lésbico no estaba representado. Había un gap enorme y yo trabajando en el mundo de los podcast lo veía: es que no hay podcast de lesbianas. Sí que hay algunas lesbianas visibles y hay gente que habla. Yo buscaba lesbiana en Instagram, por ejemplo, y me sale porno, no me sale divulgación. Y en Google lo mismo. Si buscaba en Spotify, me salían podcast que son de Argentina, de Uruguay, de Chile, pero en España no había nada y era como joder, por qué no lo hacemos nosotras".