Hora 25Hora 25
Ciencia y tecnología | Actualidad

El futuro de internet está en juego y la industria de la desinformación, en auge

Google y Twitter se enfrentan a dos demandas por difundir presuntamente propaganda terrorista en sus redes

El futuro de internet está en juego y la industria de la desinformación, en auge

El futuro de internet está en juego y la industria de la desinformación, en auge

21:54

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1677182208350/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Madrid

El futuro de Internet se juega a partir de esta semana en el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Google y Twitter se enfrentan a dos demandas por difundir presuntamente propaganda terrorista en sus redes, y lo que tienen que decidir los jueces americanos es si estas redes son las responsables últimas de los contenidos que publican o, por el contrario, siguen libres de esa responsabilidad, tal y como actualmente determina la llamada ley de Decencia de las Comunicaciones. Si los jueces fallan a favor de los denunciantes sería el primer precedente para limitar la protección que tienen estas compañías sobre su papel en los contenidos que publican sus usuarios.

Es decir, está en juego cómo y quién debe moderar este inmenso océano de contenidos que se ofrece en las redes. Para hacernos una idea de la magnitud del asunto: sólo en Europa, cada minuto 400 usuarios crean una cuenta en Facebook, cada minuto se publican 510.000 comentarios en esa red social y se dan 4.000 millones de likes.

Lo que se está debatiendo en Estados Unidos son dos casos. El primero es una denuncia de los padres de Noemi González, una joven fallecida en los atentados de París de 2015. La familia pide justicia y acusa a Google de ayudar a los terroristas del ISIS por permitir que publicaran sus vídeos en Youtube y realizaran recomendaciones. Es decir, que el propio canal publicara automáticamente más videos relacionados con el terrorismo yihadista.

El segundo caso, se refiere a la muerte de otra joven jordana en un atentado en Estambul de 2017. La familia acusa a Google, Facebook y Twitter de permitir la difusion de propaganda yihadista.

Los jueces deben valorar si cambian o no la ley americana que está en vigor desde 1996 y obligar, por tanto, a las compañías tecnológicas a tener más responsabilidad sobre los contenidos que publican.

Las compañías tienen sus propias políticas de uso, sus códigos éticos. Normalmente se eliminan videos y publicaciones violentas, que incitan al odio, pornografía infantil o desinformación, entre otros, pero han tenido también muchas contradicciones. El ejemplo es Donald Trump: el expresidente puso en duda el triunfo de Jon Biden, Facebook y Twitter lo echaron porque entendían que incitó a asaltar el Capitolio, pero, dos años después, lo han readmitido porque aquello fue una situación extrema -dicen- y los ciudadanos deben saber lo que piensan los políticos.

Europa es mucho más estricta que Estados Unidos sobre los contenidos de las redes . La nueva ley de servicios digitales "mete en vereda a las tecnologicas" porque les obliga a eliminar rapidamente contenidos nocivos y a informar de su algoritmo de recomendacion de contenidos. Precisamente hoy la comision ha anunciado que prohibirá a los funcionarios utilizar Tik Tok en sus dispositivos. Es una ley muy ambiciosa. Tiene críticos porque dicen que no especifica qué contenido es perjudicial pero obliga a estas compañías a publicar informes anuales sobre los riesgos online para ver si crece el discurso de odio.

Entre los contenidos más dañinos que recorren las redes son los que tienen que ver con la desinformación. Detrás hay toda una industria, todo un mercado de productores y clientes, tal como desvela el grupo internacional de periodistas Forbidden Stories en un trabajo de investigación descomunal. Hay empresas con ejércitos de cuentas falsas a las que se les encarga que trabajen en países y mercados concretos. Incluidas las campañas electorales. La investigación de Forbidden Stories habla por ejemplo de una empresa catalana, Eliminalia, que lleva años limpiando en la red la imagen de corruptos, narcos y abusadores utilizando noticias falsas y engañando al propio Google.

&quot;El mundo se dividirá entre quien pueda permitirse tratar con un humano y quien no&quot;
 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00