Fue la imagen más icónica de la guerra en Ucrania: así es hoy la vida de Julia, la joven que huyó con su bebé en brazos de un soldado
Pocos días después del comienzo de la ofensiva rusa, la Cadena SER habló con esta madre angustiada que buscaba un lugar seguro para su bebé mientras dejaba atrás a su marido. La foto de un soldado con su hija en brazos se convirtió en una de las imágenes más icónicas de la guerra
Irpin (Ucrania)
La imagen de un soldado sosteniendo en brazos un bebé con un peto rojo y su madre al lado llorando que protagonizó una de las portadas de la revista Time se ha convertido en una de las imágenes más icónicas de la guerra en Ucrania. Julia huía de Irpin con Emma, su hija de 5 meses, dejando atrás a su marido. Buscaba un lugar seguro días después del comienzo de la ofensiva rusa. La Cadena SER habló con ella en aquel momento. Julia relataba con angustia que no podía "dormir ni comer": "Lo único que esperamos es despertarnos a la mañana siguiente", confesaba entre lágrimas.
La historia de Emma, la bebé que huye de la guerra en Irpín, portada de la revista 'Time'.
Un año después, Julia y Emma viven en su apartamento de escasos 40 metros en una décima planta de un edificio de Irpin. Regresaron allí antes del verano: "Ha sido el año más duro de mi vida", cuenta, y reconoce que nunca se va a sentir tan segura como antes de la guerra. Ha pasado estos meses prácticamente encerrada en esa casa con su bebé y relata la "huella moral" que han dejado en ella todos esos recuerdos. Ha decidido levantar un muro con la realidad y se refugia en el cuidado de su hija. No se ha sentido capaz de volver a la empresa internacional en la que trabajaba antes de la guerra.
La imagen de Julia y Emma que dio la vuelta al mundo hace casi un año se produjo muy cerca del puente de Irpin, que también se ha convertido en un icono del ataque. Incluso el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha planteado convertirlo en un símbolo de la guerra. Se dinamitó al comienzo de la ofensiva para evitar el avance de las tropas rusas y por allí intentaron huir miles de personas cuando se bombardeó la estación de Kramatorsk. Ahora zapatos, carritos y otros objetos personales recuerdan aquel momento.
Desde ese puente, la SER encontró muchas historias muy duras hace un año. Además de la de Julia y Emma, también dejó huella el relato del padre Tadeusz Wolos, un cura polaco que acababa de regresar de visitar a su familia y, a las horas de estar de nuevo en su iglesia, se desató la invasión. Con su coche iba trasladando a la gente hasta los restos de este puente para que pudieran escapar y les daba la bendición. También Dimitri ayudaba a sus conciudadanos a huir de las bombas. El 29 de marzo, Zelenski confirmó la liberación de Irpín y la batalla se trasladó a la zona del Donbás, donde todavía sigue hoy.
