Rosa Ardá: "En casa se cocina, se emplata, se fotografía... y se come frío"
Aimar Bretos entrevista a la autora del blog 'Velocidad Cuchara'
Las entrevistas de Aimar | Rosa Ardá
Madrid
Rosa Ardá es un fenómeno viral. Solo en 2022 tuvo 23 millones de páginas vistas. Con todo, ella no quiere definirse así. Sigue trabajando como enfermera, aunque desde 2008 es un referente para miles de personas que cocinan con la Thermomix gracias a su blog "Velocidadcuchara.com". En quince años, ha pasado de no saber cocinar a ser una influencer culinaria. Ardá bromea con que en su casa se come frío, porque hasta que pueden hincarle el diente a la comida hay que emplatar y después hacer la fotografía para subirla luego a la web.
Rosa Ardá
Las imágenes de su página no tienen ni trampa, ni cartón porque la foto no se retoca. Esa transparencia no es la única clave del éxito de Ardá que defiende una "comida básica y una forma de contar las cosas". Su público es mayoritariamente femenino y se dirige a sus seguidores como si fueran "una amiga" porque ella no solo explica la receta, también cuenta cómo es su vida, lo que le pasa a sus perros, cómo le ha ido en su trabajo. El día a día. Le va tan bien que reconoce que llegó a plantearse dejar su profesión. "Sé que la enfermería es algo que va a estar ahí hasta mi jubilación, pero no sé cuánto va a durar un blog. Me parece mucho más efímero, menos estable y al final soy conservadora", explica Ardá.
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Todo empezó gracias a sus pacientes, que de vez en cuando la invitaban a probar algo que habían hecho "con una máquina". Le picó la curiosidad, entró a las cocinas y le enseñaban esa máquina que era la Thermomix y se la compró. Empezó a probar y fue bien. Con el tiempo, muy bien. Tiene seguidores que buscan sus recetas desde todos los rincones del mundo, de Venezuela a Canadá. Tener un blog tan popular tiene una cara B por la presión de actualizarlo, de crear contenido para que esa audiencia no se diluya.
Ardá reconoce que esas expectativas y que hubiera creadores de contenido que subían una receta diaria le preocupaba. Pero supo reconducirlo: "Al final yo no vivo de esto. Tiene que ser un hobby. Yo tenía pesadillas a veces con lo que iba a cocinar. Entonces decidí que se acabó. ¿Llevo dos semanas sin publicar? No pasa nada". Afronta el trabajo que le da su web como un hobby y con serenidad, porque ha entendido que la clave de su éxito es haber entendido que no se ofrece un contenido mejor por publicar mucho más. Su camino es el de ofrecer recetas sencillas, como las lentejas de su padre, al que se trajo desde Galicia para conseguir que la Thermomix las hiciera exactamente igual. Objetivo conseguido. Solo se ha rendido ante el bizcocho japonés. Después de varios intentos, lo dejó. Si a ella no le salía, ¿por qué someter a los seguidores a eso?
Marisol Rojas
Trabaja en la Cadena Ser desde 2007. Empezó madrugando...