Aquí nadie ha pegado ojo ante el temor de un nuevo ataque ruso

Hoy hace justo un año, esta ciudad desde la que hoy les hablo, esta plaza en la que me encuentro, la Plaza Maidán de Kiev, amaneció prácticamente vacía, en silencio. Tan solo hacía unas horas, en plena madrugada, el presidente ruso, Vladimir Putin, había ordenado el inicio de la invasión a Ucrania.

Durante semanas se había estado hablando de la posibilidad de un ataque ruso, de que Putin lanzara una invasión a gran escala, aunque la mayoría, tanto dentro de este país como fuera, no lo querían creer. Pero bastó un discurso furibundo del presidente ruso hablando de desnazificar Ucrania, de defender a los rusos hablantes del Donbás, para darse cuenta de que la guerra había empezado. Bueno no, la verdad es que la guerra había empezado mucho antes, había empezado en 2014, con la anexión de Crimea a Rusia y la guerra del Dombás. Así que hoy, hace un año del inicio de una guerra que en verdad empezó hace más de un año.

A esta hora de la mañana la plaza Maidán tiene un ritmo muy diferente al de hace un año, el habitual en esta ciudad que tras un año de intensificación de la guerra ha aprendido a convivir con ella. Es, de todas formas, esta mañana, una mañana extraña aquí en Kiev. Anoche era como si todo el mundo se recogiera antes de tiempo, como si todo el mundo hubiera pasado la noche con un ojo abierto ante el temor de que Rusia quisiera conmemorar este primer año aniversario de un modo especial, recordando qué hace un año estuvo a las puertas de esta ciudad.

Después de un año, aquí nadie tiene la misma vida que tenía antes, y lo que es peor, nadie es capaz de pensar en el futuro más inmediato. Muchas de sus frases empiezan siempre con "cuando esta guerra termine...", y ahí empiezan a pensar que quizás entonces tendrán un futuro.

Es verdad que la invasión a Ucrania ha sacudido al mundo, a la geopolítica mundial, a la economía, todo se ha sometido a un auténtico test de estrés, pero la peor parte se la llevan los ucranianos, cuya vida, tal y como la vivían desapareció un día como hoy, pero de hace un año.