Ni cortes de gas ni apocalipsis económico: la asimetría en las economías entre Rusia y Ucrania en el primer aniversario de la guerra
La asimetría se produce porque Rusia no ha dejado de vender gas ni petróleo, solamente ha cambiado de clientes
Ni cortes de gas ni apocalipsis económico: la asimetría entre las economías entre Rusia y Ucrania en el primer aniversario de la guerra
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Madrid
Un año después del inicio de la invasión rusa sobre Ucrania no ha habido cortes de luz, gas, ni tampoco el apocalipsis económico que se auguró. A pesar de ello, según el Banco Mundial, la economía ucraniana ha caído un 35% y la rusa tan solo ha caído un 4,5%.
La asimetría se produce porque Rusia no ha dejado de vender gas ni petróleo, solamente ha cambiado de clientes. India, por ejemplo, ha pasado de comprar un 1% del gas ruso a un 13%, y China ha pasado a adquirir un 12%.
El embargo de chips también ha sido burlado a través de las lavadoras (que contienen los mismos chips que lo que se pretendía frenar). Países como Armenia o Kyrgizistán han multiplicado por siete la venta de lavadoras a Rusia. Por el momento, las sanciones no están funcionando.
Además, los efectos colaterales son los de la Unión Europea porque ha entregado 200.000 millones de euros y van a ser 144.000 más en 2023 para proteger a la población más vulnerable. A todo esto se suma el incremento del precio de los alimentos en un 15,4%. Y pese a que los combustibles y el precio del gas se ha relajado, el gas ha caído un 85% desde que tocó techo y las reservas de gas de la UE se encuentra al 94,6% de su capacidad, mientras que el ahorro energético ha cundido en todo el territorio europeo y supera ya el 15%, que es el objetivo fijado.
Los peores efectos económicos de la guerra pueden no terminar cuando se enfríe el frente bélico, sino que pueden extenderse todo lo que dure la "guerra fría" que vendrá después.