Diccionario para entender a la generación Z: "Ella tenía un crush y yo les shippeaba, pero él le hizo ghosting y todo se ha quedado en un salseo"
El profesor Miguel Sánchez Ibáñez explica en 'El Faro' que cada generación crea su propio lenguaje para relacionarse
Diccionario para entender a la generación Z: "Ella tenía un crush y yo les shippeaba, pero él le hizo ghosting y todo se ha quedado en un salseo"
"Ella tenía un crush y yo les shippeaba, pero él le hizo ghosting y todo se ha quedado en un salseo". Si no eres capaz de entender nada de esta frase, estás en el sitio correcto. Lo más probable es que tengas más de 30 años y que esta forma de hablar no te parezca "guay". Pero la generación Z se ha limitado a hacer lo mismo que la tuya: buscar un lenguaje propio. Miguel Sánchez Ibáñez, profesor del Departamento de Lengua Española de la Universidad de Valladolid y autor de 'La (neo)lógica de las lenguas' defiende en 'El Faro' el vocabulario generacional: "Buscamos palabras que se salgan de lo normativo para marcar nuestra identidad y por afán de rebeldía".
El profesor insiste en que no hay nada nuevo en la idea de crear o rebautizar palabras, aunque su uso suele ser tan limitado que no da tiempo a que se asienten y acaben en el diccionario. Él define estos términos como "neoarcaísmos", palabras que se quedan viejas antes de que lleguen a ser. Así que si eres de los que "flipa en colores" cuando oye hablar a un adolescente y no entiende "nanain de la China", estos son los conceptos básicos que ahora se llevan "mazo":
CRUSH. "Es una palabra preciosa por lo que evoca y significa", dice Sánchez Ibáñez. Su origen está, como en muchos de estos casos, en el inglés. Y ha sustituido al clásico 'amor platónico' o 'amor imposible'. "Literalmente significa machacar, pulverizar. Remite a ese enamoramiento tan novelesco y de una forma gráfica y visual", describe el profesor. Tu crush puede ser Zendaya o el profesor de Educación Física, un amor que anhelas, pero que crees imposible.
SALSEO. Un cotilleo. La RAE todavía no recoge esta palabra, pero sí otras como 'salsero', que describe a la persona que se inmiscuye en asuntos que no son de su incumbencia, y el verbo 'salsear', que significa meterse en todo. "Salseo se utiliza en Cuba como sinónimo de disfrute. Y es curioso, porque cuando cotilleamos, disfrutamos de comentar algo que ha pasado", bromea el profesor de Lengua Española.
FANTASÍA. Esta la conoces, pero seguramente nunca la emplearías así: "Esa camiseta que llevas es una fantasía". Los Z la utilizan para describir algo que les gusta mucho. "Es una palabra que tenemos en el idioma y que no es novedosa, pero que hemos 'resemantizado", explica Sánchez Ibáñez. Es común ver a este sustantivo acompañado de un adjetivo: pura. Cuando algo es "pura fantasía" es que no puede ser mejor.
GHOSTING. El español no es el único idioma que va inventando palabras sobre la marcha. El inglés se vio en la necesidad de crear un nuevo verbo para expresar lo que ocurrió entre Charlize Theron y Sean Penn e inventó el término 'ghosting' a raíz de la palabra 'ghost' (fantasma). La idea era describir de forma precisa lo que ocurre cuando alguien desaparece como un fantasma. Según el profesor Sánchez Ibáñez, en 2015 se extendió el rumor de que Theron dejó de comunicarse de manera repentina con Penn, y de ahí surgió el término que hoy utilizan los adolescentes para explicar que alguien con quien ligaban o salían ha dejado de contestarle. "Aunque Charlize Theron lo desmintió, el término ha quedado en el imaginario. Es el silencio que se crea cuando te dejan en visto y nunca más vuelves a saber de esa persona", explica.
BAE. Seguramente Shakespeare no utilizó este término, pero de nuevo su origen viene del inglés. BAE son las siglas de 'before anyone else' (antes que nadie) y se utilizan para describir a la persona a la que antepones a todo. "Cuando dices que alguien es tu 'bae' significa que es tu persona favorita, tu amigo del alma por el que darías todo", asegura Sánchez Ibáñez.
SHIPPEAR. Se trata de la idea fantasiosa de que dos personas pegan y pueden tener una relación amorosa. El profesor de Lengua Española lo resume con este ejemplo: "Esa típica situación en la que ves que dos amigos hacen buena pareja y te imaginas cómo sería su relación. Eso es que los 'shippeas". Puedes hacerlo con conocidos o personajes famosos que no tienen vínculo amoroso, pero que tú imaginas siendo pareja. No existe una palabra en español que describa esto, así que la generación Z decidió pedir prestado al inglés la palabra 'relationship' (relación), para inventar el verbo 'shippear'. "Obviamente el concepto ha existido siempre, pero nunca habíamos tenido una etiqueta tan concreta para nombrarlo. Me gusta pensar que cada vez somos más eficientes y sofisticados al hablar", defiende Sánchez Ibáñez.