Andoni Luis Aduriz: "Los cocineros con estrella Michelin llevamos una mochila con más luces que el traje de Chimo Bayo"

Madrid

Andoni Luis Aduriz nació en San Sebastián, en una casa muy humilde donde, al caer la noche, el salón se convertía en habitación: "Si yo ahora me tuviese que imaginar una vida idílica, hubiese sido mi vida. Mi hermano dormía en una cama que bajaba del armario y la mía era un sillón con muelles". Muy buen estudiante no fue, así que después de terminar la EGB le metieron a estudiar en la Escuela de Hostelería de San Sebastián. Ahí tampoco empezó con muy buen pie y tuvo que repetir un curso, algo que a su padres no les hizo ninguna gracia: "Fue un drama para ellos porque estudiar era un gran privilegio para ellos. Mi hermana quiso estudiar una carrera e hicieron un esfuerzo económico inimaginable. Estuvimos años sin comprar ropa ni cambiar las toallas", ha contado el cocinero.

"Yo estaba en la escuela con hijos de hosteleros a los que les daba igual la cocina y, al repetir un año, cambié de compañeros", ha continuado explicando. Entró cuando ya estaban repartidas las amistades, así que se juntó con los nuevos, dos chicos que venían de estudiar BUP: "Eran las dos personas más motivadas, así que me contagié de su pasión por la cocina. Con el dinero que teníamos nos íbamos al mercado y hacíamos una comida donde cada uno proponía un plato".

Y este jovencísimo Andoni, que no había salido en su vida de San Sebastián, decide irse a Barcelona a aprender de Neichel, que por aquel entonces tenía el único restaurante con estrella Michelin de la ciudad: "Para mí fue como irme a San Francisco. Yo no tenía mundo, me parecía todo muy hostil. Pensaba que habría skinheads y a mi madre no se le ocurrió otra cosa que darme un preservativo a escondidas, por si acaso. Por si acaso, ¿qué?, pensé yo", ha contado entre risas y angustia mientras recordaba ese viaje que le abrió las puertas al mundo de la alta cocina. "Me llamó Jean y me dijo: 'Le voy a coger porque me lo ha pedido el director de su escuela, pero si no, yo a usted no le cogería. Lo más bonito es que pasaron los años y fue él quien mandó a su hijo a aprender conmigo".

Andoni Luis Aduriz es, hoy en día, uno de los mejores cocineros del mundo. Tiene dos estrellas Michelin y su proyecto culinario, Mugaritz, es el único que ha estado 15 años entre los 10 mejores restaurantes del mundo. "Un lugar caro y raro donde no hay carta, no tenemos pan ni postre, y ponemos al comensal en una situación un poco incómoda". Esta es su carta de presentación. "Yo lo que trato de explicarle a la gente es que tiene que tener una responsabilidad mínima para saber dónde viene. Nosotros vamos sembrando dudas", le ha dicho a Mara Torres. "¿Pesan los reconocimientos?", le ha preguntado para concluir la entrevista: "Llevas una mochila con más con más luces que el traje de Chimo Bayo", ha respondido.