José Manuel Sánchez Ron: "Una carta es un instrumento muy valioso para revelar la intimidad de una persona o reconstruir el pasado"
El físico José Manuel Sánchez Ron, un enamorado insobornable de la Ciencia, recupera las cartas que se escribieron algunos de los más prestigiosos científicos de todas las épocas.
José Manuel Sánchez Ron: "Charles Darwin es uno de mis héroes, redactó cerca de quince mil cartas, y eso que muchas se han perdido"
Madrid
¿Se imagina contar la historia de su vida a través de la correspondencia epistolar que mantuvo a lo largo de los años con sus seres queridos y conocidos? Probablemente no. Una de las secuelas del progreso, que tanto nos ha acercado y que tan bien ha sabido reducir los tiempos de espera, hasta reducirla a breves segundos, terminó matando al género epistolar. Las llamadas nuevas tecnologías, a través de las cuales hoy podemos dar a conocer opiniones, intercambiar informes de trabajo o hablar y vernos las caras en tiempo real, hubieran impedido la existencia de un libro, recientemente presentado y que recopila las cientos y cientos de cartas que se escribieron a lo largo de la Historia algunos de los más prestigiosos científicos de todas las épocas. Su título, "Querido Isaac, querido Albert" (Editorial Crítica). Su autor, un enamorado insobornable de la Ciencia, el físico José Manuel Sánchez Ron.
Una de las tareas más costosas, pero que tal y como lo explica, más satisfacción dio al autor de esta monumental obra (más de ochocientas páginas) fue la recopilación de las cartas. Un trabajo de búsqueda, pero también de exigente selección.... "Este es uno de esos libros que me ha llevado escribirlo toda la vida, pues he ido durante años, como una hormiguita, recopilando las correspondencias. Lo más complicado ha sido la selección de todas ellas. Me preguntaba todo el tiempo qué cartas podía incluir de este u otro personaje que reúna la cualidad de, por un lado, no ser complicada de entender para un lector medio y que por otro muestre la personalidad del protagonista y refleje bien el campo de la ciencia a la que estaba dedicado".
Durante esta conversación, Sánchez Ron, habla de estas cientos de cartas con un mimo y un cariño contagiosos. "Mi atracción por las cartas, que son una de las mejores formas de conocer la intimidad de una persona y de construir el pasado de la ciencia, nos enseñan de todo: hay cartas conmovedoras, íntimas, espontaneas y aunque no lo sabremos nunca en su total dimensión, muchas de ellas fueron importantes para intercambiar información sobre descubrimientos muy importantes, como la elaboración de la física cuántica que llevó cuanto menos veinticinco años.
Y, del mismo modo que habla de las cartas, lo hace también de sus autores: "Charles Darwin es mi héroe. Entre cartas escritas y recibidas se le relaciona con más de quince mil misivas, y muchas de ellas se han perdido". Y si los estilos marcan las personalidades de estos genios, también subrayan sus diferencias. "El científico más espontaneo escribiendo y también uno de los que con más gracia lo hacía, era por ejemplo Albert Einstein, al revés que Newton, que era una persona más complicada".
Sergio Castro Salillas
Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo...