Francisco Villar, psicólogo experto en suicidio: "La desesperanza es decirle a un adolescente que está en el mejor momento de su vida"

Madrid

España bate récords con una media de once suicidios diarios. El suicidio es la primera causa de muerte no natural en nuestro país con un alarmante aumento entre los jóvenes. Estas cifras se han disparado tras la pandemia, ya que los adolescentes se han visto abocados a digerir cambios difíciles.

Francisco Villar, es psicólogo experto en conducta suicida del adolescente, ejerce como especialista en el servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona). Villar conoce como pocos la realidad que hay detrás de la palabra "suicidio", un término que ha permanecido oculto durante muchos años en los medios de comunicación. Morir antes del suicidio, es su nuevo libro, donde realiza un análisis preventivo en la adolescencia, que busca explicar un tema para muchos incomprensible, y ofrecer vías de solución con el fin de aplicarlas cuando todavía hay tiempo.

Al igual que hay una ley que prohibe conducir y beber alcohol hasta los 18 años, Villar aboga por la creación de una ley que prohiba el acceso a un teléfono móvil la menores de 16 años. El psicólogo defiende que el uso del teléfono móvil y sus respectivas aplicaciones son letales para el desarrollo del adolescente y su percepción del mundo, ya que da la sensación de estar fuera de las vidas perfectas que se muestran en las redes sociales. "Antes los padres podían saber dónde estaban sus hijos y con quién. Pero, a día de hoy con el acceso a Internet los padres pierden el control acerca de con quién están hablando sus hijos a través de las pantallas".

Francisco Villar trata de comprender y dar respuesta al suicidio para intentar salvar a la mayor parte de adolescentes posible que se encuentran en esta situación tan desesperada. “Tengo la obligación de reunir el dolor que he compartido con tantas familias y transformarlo en prevención para las demás”.

La prevención como la mejor medicina

El psicólogo argumenta que la adolescencia es un momento de oportunidad y de sentar las bases emocionales para luego mitigar posibles problema de salud mental en la edad adulta. La vulnerabilidad que se siente en este período vital, donde las emociones están a flor de piel, se combate identificándolas y acompañándolas. Las claves son la buena compañía en el colegio y buena supervisión de los padres. De hecho, el mito de las malas compañías a la que tantos padres temen, puede ser una mejor opción que la soledad. En momentos de la adolescencia la vinculación con el otro es muy importante para tener esa sensación de pertenencia.

Villar reconoce que siente frustración cuando proponen iniciativas constantemente e intentar cambiar las cosas, pero al otro lado de la sala cada vez llegan más y más adolescentes con tentativas de suicidio. "Tenemos que curar más allá de los muros del hospital y ayudar a concienciar a la gente para que nos pongamos un poco las pilas para cuidar un poco a nuestros chicos. Es una cosa de todos, no solo de la persona que ve la tentativa de suicidio está al llegar".