Muere a los 88 años el reconocido científico evolutivo español Francisco Ayala
El biólogo y docente universitario, que residía en EEUU, logró una gran relevancia por sus trabajos en torno a la capacidad de las proteínas para reconstruir la historia de la evolución humana. Llegó a ser asesor de la Casa Blanca con Bill Clinton y miembro de la Academia de Ciencias norteamericana
Madrid
El biólogo y docente universitario, Francisco José Ayala Pereda, ha fallecido este domingo en Estados Unidos, a una semana de cumplir 89 años. El científico español gozaba de un gran reconocimiento internacional por su trabajo sobre las secuencias de proteínas como forma de reconstruir la historia evolutiva.
Ayala se formó en la Universidad de Salamanca y llegó a ejercer el sacerdocio durante un breve periodo de tiempo tras ordenarse en 1960. Posteriormente, decidió trasladarse a Estados Unidos para continuar su carrera académica en la neoyorquina Universidad de Columbia, donde se doctoró en genética y fue discípulo del notable genetista y biólogo evolutivo de origen ucraniano, Theodosius Dobzhansky.
Durante el resto de su trayectoria profesional fue profesor en las universidades estadounidenses de Rockfeller y California. Francisco Ayala fue uno de los científicos españoles más destacados de la historia también por sus investigaciones en torno al origen de la malaria, el mal de Chagas y otras enfermedades parasitarias. De igual forma, se especializó en filosofía de la biología, bioética y la relación entre la ciencia y la religión.
Publicó más de 40 libros y un millar de trabajos científicos y académicos. Su relevancia como científico le valió ser nombrado doctor honoris causa por más de una decena de universidades de todo el mundo, de Grecia a Argentina. Asimismo, fue asesor del expresidente estadounidense Bill Clinton, galardonado con el Premio Templenton, y llegó a ser nombrado miembro de la Academia de Ciencias norteamericana, país del que finalmente obtuvo la nacionalidad.
Sin embargo, su carrera quedó empañada en 2021 tras conocerse que acosó sexualmente a varias de sus compañeras en la carrera científica, hecho que derivó en su expulsión de la Academia. En 2018, Ayala se vio obligado a renunciar a su puesto en la Universidad de California después de que una investigación lo declarase culpable de acoso sexual. El biólogo negó en todo momento haber hecho comentarios sugerentes de carácter sexual a varias compañeras de trabajo y haber invitado a una profesora 'junio' a sentarse sobre su regazo, que eran las principales acusaciones que sobre él pesaban.
Uno de sus amigos más cercanos, el físico teórico estadounidense Lawrence M. Krauss, que es quién ha informado de su muerte, le ha dedicado un afectuoso mensaje de despedida y homenaje en el que considera su desaparición "una pérdida para la ciencia y para el mundo", al tiempo que le consideraba un "erudito" y un "caballero" que dedicó su vida a "defender la enseñanza de la evolución, incluso para convencer a la Iglesia católica de no abandonarla".