Podemos y los socios de la investidura han llegado al Congreso de los Diputados este martes enfrentados con el PSOE sobre la reforma de la ley del «solo sí es sí». Después de más de cuatro horas de debate, la toma en consideración de la reforma de la Ley de Garantía de Libertad Sexual ha quedado aprobada con 231 votos a favor, 56 «noes» y 58 abstenciones. El PSOE, el PP, PNV, Coalición Canaria y PDCAT han votado a favor de la tramitación de la reforma, mientras que Compromís y Más país se han abstentido y los diputados de ERC, Bildu y Unidas Podemos han votado en contra. Entre los parlamentarios que no han votado, que han sido un total de cuatro, destaca el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha decidido no emitir su voto. Tampoco lo han hecho la socialista Carmen Baños, Míriam Nogueras, de Junts, y Tomás Guitarte, de Teruel Existe. Los socialistas han conseguido registrar su proposición de ley y se inicia así el trámite parlamentario. La tensión ha seguido en el hemiciclo, pues después de que Batet anunciara el resultado, no se han escuchado aplausos ni celebraciones. Montero se ha acercado a Enrique Santiago con sembrante serio y cerca han pasado las ministras de Justicia y Hacienda, sin cruzar miradas. En los pasillos antes de la votación se ha vusto mucha tensión entre los ministros del PSOE y de Unidas Podemos, pero después de la votación el silencio ha tomado la Cámara Baja. Se inicia una nueva etapa en el Gobierno de coalición, que aunque lejos de la ruptura sí que hay una brecha y malestar. La ministra de Igualdad no ha tardado en reaccionar al resultado y ha tildado de «mala noticia para las mujeres» que se vaya a tramitar la proposición de ley del PSOE. «Hoy PSOE y PP se dan la mano para volver al Código Penal de la violencia y la intimidación», ha escrito en un tweet, criticado a su socio de Gobierno por votar de la mano de los «populares». El debate ha comenzado con tono bronco y ha sido la secretaria de Igualdad en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Andrea Fernández Benéitez, quien ha tomado la palabra en primer lugar instando a los grupos a ser responsables y consecuentes. «La mejor forma de legitimar esta norma es apostar por corregir aquellos errores que evidentemente contiene», ha señalado, lamentando «profundamente» los fallos. «Desde la seriedad y el rigor hemos decidido ser el partido que lidere este cambio precisamente porque se lo debemos a las víctimas y a todos los españoles y españolas que han confiado en la ley de libertad sexual, merece la pena cuidar la garantía de esta norma que incluye medidas que siguen el rastro de la ley integral contra la violencia de género, obliga a las administraciones educativas, a que incluyan la calidad en la coeducación e igualdad, a las administraciones que prevengan la violencia sexual proactivamente y recoge y desarrolla el derecho a la asistencia especializada y accesible a las víctimas», ha señalado. Benéitez ha hecho una llamada al PP para que dejen de atacar al PSOE y hagan propuestas en materia de igualdad. Asimismo, ha apelado a Unidas Podemos: «Estamos cansadas de sus peroratas, dejen la hipérbole y hablen de soluciones, es lo más duro y lo serio. Cuando se habla de cuestiones tan importantes no importa el con quién, sino el para qué», ha aseverado. «La voluntad del legislador nunca fue que se revisasen las penas, sino erradicar la violencia sexual y proteger a las víctimas. Por eso el PSOE asume la responsabilidad de modificar esta ley. Las penas no nos libran de los agresores sexuales, es la educación, la cultura, una sociedad ilustrada y educada en valores de igualdad y libertad, las que evitan y protegen de la violencia contra las mujeres. Es una buena ley, completémosla con un abordaje penal serio y a la altura de la causa», ha concluido, pidiendo el apoyo a los grupos parlamentarios. Desde el Grupo Confederal de Unidas Podemos, En Comú-Podem, Galicia en Común, la diputada Lucía Muñoz Dalda, ha comenzado asegurando que es «un día triste y lo que va a pasar es gravísimo». «Esta tarde el PSOE se levantará a aplaudir con el PP y con Vox una reforma de la ley del solo sí es sí que elimina el consentimiento del Código Penal», ha dicho, acusando a los socialistas de aliarse con la derecha «para volver al Código Penal de la Manada». «El consentimiento no se toca, solo sí es sí y vamos a defender aquí dentro y en las calles el feminismo, porque no hay feminismo posible pactando con quienes recurrieron el aborto al Constitucional, con la ultraderecha que niega la violencia machista que deroga las leyes trans o que consideran que las políticas LGTBI son una moda de Netflix», ha alegado. Asimismo, ha acusado al PSOE de traicionar a todas las mujeres de este país y al feminismo. «Lo que hay es una ofensiva contra una ley que protege a las mujeres, que pone el consentimiento en el centro y que da una respuesta y acompañamiento integral a todas las víctimas de violencias sexuales», ha dicho. «Estamos dispuestas a subir las penas aunque no queramos una ley punitivista, estamos dispueta sa dmitir cambios, pero no vamos a permitir que se saque e consentimiento del centro de la ley porque nosotras no vamos a traicionar a las mujeres. Quienes voten a favor de esta propuesta les están mandando un mensaje muy claro a las mujeres de este país, les están diciendo que son ciudadanas de segunda y que defender sus derechos vale menos que aguantar la embestida de la derecha», ha expresado. La diputada de Vox, Carla Toscano, ha comenzado cargando contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por «no hacer casos a los informes» y aprobar la ley del « solo sí es sí». «El daño es irreparable y por esto este Gobierno y todos los que votan a favor de estas penas son responsables de cada delito sexual y cada violación de esos excarcelados», ha censurado. Asimismo, ha acusado del PSOE de ser el partido «que más gasta en prostitución», en referencia al «caso Mediador». También ha criticado que el PP solo se centre en la rebaja de las penas y les ha acusado de ser «los pagafantas» del Gobierno. Toscano ha pedido que se derogue la ley entera al considerar que es «innecesaria». «Hay que derogarla porque no se nos va a proteger mientras sigan viniendo sin control imigrantes ilegales que vienen de culturas que no respetan a la mujer», ha aseverado, y ha asegurado que esta ley «impone el adoctrinamiento a nuestros hijos para que aprendan que el hombre es violento por el hecho de serlo». Además, ha advertido de que aunque se reforme la ley, no va a proteger a las mujeres. «Pidan perdón y dimitan», ha concluido. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha cargado duramente contra el Gobierno y le ha acusado de presentar esta reforma por «una alarma electoral». «Los informes de Tezanos sí que se tienen en cuenta, pero no las advertencias del CGPJ», ha dicho. Gamarra ha acusado a Sánchez de escudarse en las mujeres para evadir la responsabilidad. «¿Es este el feminismo, es esta la paridad? Para que nosotras demos la cara mientras él se esconde», ha aseverado. La diputada ha insistido en que el consentimiento seguirá estando en el centro de la Código Penal y ha negado que se vaya a volver al Código Penal de la Manada. «El mandato que nos dan los ciudadanoes es que les protejamos, para eso nos dan su confianza», ha dicho, pidiendo responsablidades y que «los responsables dimitan». Seguidamente, han tomado la palabra los distintos portavoces del Grupo Mixto del Congreso. El diputado del Partido Regionalista Cántabro (PRC), José María Mazón Ramos, ha tomado la palabra y ha asegurado que su formación votará a favor de la reforma. «No nos gustó esta ley desde el principio y por eso apoyamos esta reforma. Vamos a votar a favor. Los delitos y las penas cuanto más acotados estén, más seguridad jurídica hay, por eso es bienvenida la clasificación de los distintos tipos penales. Y es difícil entender la oposición después de haber visto las consecuencias que está tendiendo y peor aún es justificarlo diciendo que es volver al código penal de la Manada», ha afirmado. El diputado de UPN, Carlos García Adanero, ha adoptado un tonto bronco contra el Gobierno por las rebajas de las condenas a agresores sexuales y los efectos indeseados de la norma. «Sale aquí y parece que esta ley la ha aprobado, no sé quién y la aprobó su gobierno. Se les avisó de que iba a pasar lo que ha pasado con informes en sede parlamentaria y ustedes no hicieron ni caso. No solo no hicieron ni caso, sino que aplaudieron con más fuerza que hoy es su rectificación. ¿Y por qué han rectificado? Porque socialmente ha sido un escándalo», ha dicho. «Ustedes quisieron silencias cada sentencia que rebajaba las penas y como no han podido, han tenido que venir a rectificar, pero esto es un escándalo. Y sin tan hartos están de Podemos, ¿qué hacen en el Gobierno? Porque alguien tendrá que asumir responsabilidades», ha expresado. Así, ha pedido responsabilidades y ha propuesto que Podemos se vaya del Gobierno, pero no ha adelantado si su formación votará a favor o en contra de la reforma. Ana Oramas, de Coalición Canaria, ha asegurado que votará a favor de la reforma del PSOE y ha pedido no ser «soberbios». «Cuanto antes la aprobemos, menos daño habrá y no sepuede mentir y decir que volvemos al Código Penal de la Manada, es no es verdad», ha dicho. «Pido perdón a las víctimas y a sus familiares por el inmenso error de aprobar una ley que tanto dolor ha causado a mujeres y menores. Pido perdón por las declaraciones de una secretaria de Estado que dijo riéndose que qué más daba si ya estaban violadas, que fueran 12 o 10. Se nos dio garantías de que todo estaba bien, primero dijeron que eran unos jueces, luego que no iba a haber rebajas de condenas y han tardado mucho», ha añadido. La portavoz de la CUP, Mireia Vehí, ha reivindicado el movimiento feminista y de sus principales reclamas. «Es un despropósito llegar al 8M con este debate, porque no están aportando nuevas perspectivas, porque la propuesta del PSOE no va a solucionar nada, ni subir penas mínimas, ni una transitoria, a posteriori», ha advertido, y ha pedido que se tomen en serio las cuestiones feministas. Por su parte, Edurne Pozueta, portavoz de Bildu EH, ha querido recordar los avances que la ley de Libertad Sexual ha conseguido en garantías de derechos para las mujeres, y ha cargado contra la derecha política, mediática y judicial, «que ha querido reducir esta ley a un simple debate sobre las condenas y las penas». Así, ha defendido la necesidad de hacer cambios técnicos, «manteniendo el pilar de esta ley que es el consentimiento». «Esta ley es muy necesaria y conlleva muchos avances, la ley del solo sí es sí define como eje de las relaciones sexuales el consentimiento y garantiza formación en educación sexual para los agentes jurídicos, tienen en cuenta otro tipo de violencias sexuales, se recogen las agresiones sexuales con sumisión, trabaja en la prevención y así hasta impulsar nuestra libertad en muchos ámbitos de nuestra vida», ha celebrado. El diputado del PNV, Mikel Legarda, ha afirmado que apoyará la reforma del PSOE. «Apoyamos dejar las actuales penas generales, añadiendo una pena más alta en cada una de las modalidades cuando se doblega el consentimiento utilizando la fuerza física, pero nada cambia en el consentimiento ni supone volver al sistema patriarcal», ha señalado. Desde Ciudadanos, la diputada Sara Giménez, ha tomado la palabra y ha pedido que se tramite con la mayor celeridad la reforma del PSOE. «Somos conscientes de que ha habido un efecto no deseado, se ha producido rebajas de condenas y ante ello hay que actuar con responsabilidad con las víctimas de las agresiones sexuales y hay que rectificar, pero rectificar no significa volver al Código Penal de La Manada», ha alegado. No obstante, ha criticado la tardanza del PSOE en presentar la reforma. «Creemos que la reforma del PSOE es acertada, pero llega tarde. No tendrían que haber esperado al entorno del 8 de marzo, porque llega tarde y se debe tramitar con la máxima celeridad posible», ha insistido, tachando de «irresponsable» a Podemos al culpar a los jueces de la aplicación de la norma y pidiendo que apoyen la norma. Néstor Rego, de Unión do Povo Galego, ha aseverado que de aprobarse la reforma significaría «un retroceso de los derechos de las mujeres». El diputado ha criticado al PSOE por apoyarse en el PP y Vox para aprobar la nueva reforma y ha pedido que se revise la norma sin volver al modelo anterior «colocando la violencia como tipo delictivo, que las mujeres tengan que demostrar si hubo violencia o se resistieron». «No vamos a apoyar esta reforma y pedimos a los grupos del Gobierno que se pongan de acuerdo sin alterar el centro de la ley que es el consentimiento», ha concluido. La diputada de Junts per Catalunya, Pilar Calvo, ha pedido que se respeten los derechos de las mujeres, advirtiendo que esta ley va a seguir rebajando las condenas porque «esta ley se cerró mal y tiene fallos», y ha asegurado que su formación no votará a favor de la toma en consideración de la reforma. Calvo ha criticado que tanto los socios de Gobierno como la derecha estén utilizando la norma como arma arrojadiza electoral. «Cada uno se presenta como el defensor de las mujeres víctimas de agresión sexual, pero el consenso hace tiempo que huyó ante tanto lanzamiento de eslogan electoral». Pilar Valluguera, de ERC, ha comenzado cargando contra el Gobierno y ha tachado de «decepcionante» la guerra entre ellos. «Llevamos meses intentando que se sienten y que acuerden cuál es la mejor solución a lo que nos está pasando», ha dicho. «Es lamentable que con esa hoja de servicios no sean capaces de ver que el 7 de marzo de 2023 no podemos partir el feminismo. No hay ninguna justificación para que dos ministras del mismo gobierno no sean capaces de aceptar que quien tiene la responsabilidad», ha señalado, advirtiendo de que seguirá habiendo revisiones de condenas.