Importante acuerdo sobre la reforma de las pensiones

Madrid

Estamos en Santander, tan cerca del mar que ahora mismo es como si el punto en el que está situado este estudio estuviera flotando sobre el agua. Estamos en el Centro Botín frente a una enorme cristalera en el que se ve solo el mar, solo el agua del cantábrico y los barcos que salen o entran a puerto. Ha amanecido un día espectacular, ya dicen los meteorólogos que este va a ser un fin de semana de primavera, cuando no de verano en muchos puntos del país, un día que invita al paseo, invita a la calle, invita a disfrutar de la vida.

Así que me voy a aprovechar de este entorno y de esta luz para pensar que muchas de las cosas de las que les vamos a contar, y que en algunos casos no son noticias que inviten al optimismo, van a ser un poso menos costosas de digerir. Ya hay aquí muchos oyentes que han querido ver en directo este programa, ellos saben perfectamente de lo que les estoy hablando, los que nos escuchen desde sus casas imaginen un entorno luminoso, aunque ya se, porque muchos de ustedes nos lo cuentan en sus amaneceres a primera hora de la mañana, que también hay oyentes que nos escuchan desde lugares privilegiados. Así que hoy, desde aquí hablaremos de las pensiones, de la reforma de las pensiones, reforma que el ministro Escrivá lleva tiempo negociando porque es una exigencia de Bruselas. Bueno, pues hay acuerdo sobre los años de cotización, se podrá elegir entre los últimos 25 años cotizados o los últimos 29 y de estos podrá excluir los dos que le hayan ido peor al trabajador.

Era importante este acuerdo, insistimos, porque era una de las reformas clave, en la que Bruselas insistía y que se iba alargando en el tiempo cuando a la legislatura le quedan ya pocos meses.

Es esta, sin duda una de las noticias de la jornada, pero no solo, y es en esta palabra, solo, en la que encontramos el segundo acuerdo, el que salió ayer de la reunión de la Real Academia de la Lengua. El veredicto es que cada uno haga lo que quiera porque dice la RAE que se podrá acentuar el adverbio solo cuando quien escribe piense que se puede confundir con su uso como adjetivo. Y una tilde en solo no se podrá considerar como falta de ortografía. Nunca una palabra y su tilde había dado para tanta polémica, pero que bien que discutamos sobre ortografía porque quizás mientras lo hacemos bajamos el tono de las miles disputas estériles en las que en este país consumimos horas y horas. Ojalá más discusiones de este tipo.