Cuando los estados pierden el miedo a actuar de manera ilegal
Blanca Garcés investigadora sénior del CIDOB alerta de la deriva iliberal de la UE en la gestión de sus fronteras y la migración. La ultraderecha ha ganado el relato en este tema.
Cuando los estados pierden el miedo a actuar de manera ilegal
26:20
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1678523775852/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Barcelona
Denunciar en twitter la ilegalidad e inhumanidad del proyecto de ley de inmigración en el Reino Unido, le ha costado el puesto al exjugador de fútbol Gary Lineker. El popular Match Of The Day de la BBC se ha quedado, temporalmente, sin su carismático presentador y principales colaboradores que se han solidarizado con él. El gobierno británico ha arremetido contra Lineker por retuitear el video promocional del ministerio del interior sobre esta ley. Decía "Por dios, esto es espantoso" y ante los comentarios negativos a esto, añadió que era "una medida increíblemente cruel que van dirigidas contra las personas más vulnerables, en un lenguaje que no difiere mucho del que se utiliza en la Alemania de los años treinta".
Hablamos de cómo Europa está adaptándose al relato de la ultra derecha en el tema migratorio. Es lo que denuncia la Investigadora sénior del CIDOB de Barcelona, Blanca Garcés, experta en política internacional y migratoria. "Existe una deriva iliberal sobre todo en el tema de las fronteras". Antes se producían devoluciones en caliente pero se ocultaba, se hacía de noche y de forma discreta. Ahora, se hacen a la luz del día, incluso - como en el caso británico - se pretende incluir en las leyes. "Y no pasa nada, nadie dice nada". El proyecto de ley de inmigración ilegal británico prevé que cualquier persona que llegue por vía ilegal a su territorio será devuelta a su país, y si no es posible a un país seguro, como Ruanda. Recordemos que el pasado mes de junio el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tumbó un acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Londres y Kigali, para deportar directamente inmigrantes a Ruanda. Blanca Garcés apunta que muchas veces los gobiernos lanzan este tipo de propuestas como gesto político, para ganar tiempo o la opinión pública, y también para normalizar actuaciones que vulneran principios básicos del derechos internacional como el Convenio de Ginebra, de acogida y asilo y derechos humanos. La investigadora del CIDOB en uno de sus artículos hablaba de la "necropolítica de frontera" donde reflexiona sobre cómo hemos ido incorporando a nuestra normalidad hechos que hace unos años nos escandalizaban. Además de las devoluciones en caliente, las muertes en el Mediterráneo como el reciente naufragio en las costas de Calabria, con más de 70 muertos y varias decenas de desaparecidos. O que sigan miles de personas viviendo en campos de refugiados en fronteras europeas, o el centro de las ciudades "en París o Bruselas hay gente durmiendo en la calle, campamentos a vista de todos" denuncia. "Se ha extendido la criminalización e invisibilidad de estas personas, que no tienen derecho a existir y ni siquiera derecho a la vida". Por eso la ley del gobierno Meloni que dificulta el rescate de migrantes en el mar ha salido adelante. Los estados no están cumpliendo con su obligación de dar asilo y proteger, de respeto a los derechos humanos y las leyes internacionales. Y encima se apuntan al movimiento populista de echarle la culpa a las víctimas, a quienes están huyendo de sus países.
Artistas famosos se pronuncian contra el proyecto de ley de inmigración ilegal británico
Los fondos europeos para el desarrollo son, en realidad, para el control de las fronteras
Hemos hablando, también, con la responsable de inmigración y asilo de la Red Euromed Rights, Sara Prestianni. Ella nos desvela que gran parte de los fondos para el desarrollo, el Fondo Fiduciario para África, va destinado a países que no respetan los derechos humanos y que se encargan de hacer de "tapón" ante los flujos migratorios. Es el caso de Italia con la guarda costera Libia. Les destinan millones de estos fondos para, en teoría, formación y que aumenten efectivos e intercepten las embarcaciones y las devuelvan a su territorio (Libia, un estado fallido donde se explota y tortura a los migrantes en campos de concentración). Prestianni denuncia que se está externalizando la gestión de nuestras fronteras, con fondos europeos a países que no respetan los derechos humanos ni de su propia población. Además genera una dinámica política internacional, abiertamente de chantaje. No hay más que recordar la postura de Marruecos en algunos momentos, o de Turquía. En realidad ¿Europa se está pegando un tiro en el pie con esta política?
Refugiados de primera y de segunda
A veces la gestión de llegada de los refugiados se hace para la "foto". Pasa cuando hay una emergencia puntual que toca la sensibilidad de la opinión pública, por ejemplo con la guerra de Ucrania, o los afectados por una catástrofe natural... Pero en España tenemos un problema para dar respuesta a quienes quieren solicitar el asilo. Existe un colapso en la administración y entre unos y otros dejan a seres humanos en un limbo en el que no tienen ni dónde quedarse ni quién les atienda. En algunas parroquias les dan refugio, como la de San Carlos Borromeo en Entrevías, Madrid. Javier Baeza denuncia que tiene a familias enteras durmiendo en el suelo porque la alternativa es hacerlo en la calle. Hablamos también con ellos que han salido huyendo de la violencia en sus países de origen, como Colombia o Venezuela.
Lourdes Lancho
Subdirectora A Vivir Que Son Dos Días, antes en Hora 25 con Àngels Barceló. Guionista, redactora, presentadora...